Dos serán los datos de partida que caracterizarán de forma destacada el proceso de proyecto. El primero de ellos es la opción de desarrollar el centro en una sola planta, que facilita una relación más directa e inmediata entre interior y exterior y permite resolver con mayor facilidad las cuestiones de tránsito interior. El segundo dato de proyecto es la creación de dos ejes longitudinales de comunicación, que discurren cada uno de ellos a lo largo de los dos volúmenes básicos que configuran el conjunto. El resultado final del proceso es un edificio pausado que se adapta sin dificultades al lugar y que se expresa al exterior por el movimiento de sus cubiertas, que ofrece hacia el exterior una imagen serena del conjunto edificado.
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