Carlos Beramendi y Freyre, intendente del Ejército durante la Guerra de la Independencia, valeroso defensor de Gerona, hacendista en el Cádiz de las Cortes, exiliado durante el absolutismo fernandino, cónsul en los Países Bajos durante el Trienio Liberal y fallecido en el olvido más absoluto durante la llamada década ominosa, emprendió en su juventud, cuando era un prometedor funcionario de la Real Hacienda española, un viaje por España que le ocupó seis años y de los que nos dejó diez volúmenes manuscritos, y nunca publicados, de apretada caligrafía. En uno de ellos, describe su apasionado viaje por la Región murciana del que extraemos esta crítica, a veces, e inédita, hasta ahora, descripción de la capital del Segura.
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