El hecho insólito de que en una institución como el Museo Nacional de Escultura, perteneciente al Estado Español, se conserve una gran parte de la escultura que se utiliza con fines procesionales durante la Semana Santa de Valladolid, ocasiona un préstamo anual de un importante número de obras cuyas circunstancias son verdaderamente excepcionales. En este artículo se analizan las razones históricas que dieron lugar a la situación actual y los diferentes ámbitos de interés que el tema suscita en diversas ramas de estudios superiores relacionados con el patrimonio artístico.
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