Resumen de Estudio de la patología, trabajos de estabilización y comportamiento posterior de un gran desmonte de la autovía A-7 (Granada)
Javier González-Gallego, José Luis García de la Oliva, Carlos de las Heras
El desmonte 32 de la A-7 en el tramo Polopos -Albuñol de la A-7 tiene 50 m de altura y tuvo grandes problemas de inestabilidad desde su construcción, que coincidió con un invierno especialmente lluvioso. La autovía A-7, en esta zona, transcurre paralela a la costa, muy próxima a la misma y a media ladera. Las pendientes de las laderas naturales son muy acusadas (20º-35º) por lo que el trazado se caracteriza por grandes desmontes en los taludes del lado montaña (norte).
Además, la configuración lito-estructural hace que la orientación de los estratos sea desfavorable para la estabilidad de los taludes. Los problemas de inestabilidad aparecieron a finales de otoño de 2009, durante un periodo muy lluvioso y cuando el talud estaba excavado hasta cota de rasante. Estos problemas afectaron al propio talud y a toda la zona de montera hasta 250 m de distancia ladera arriba desde la coronación del talud. La campaña de investigación, que se desarrolló a lo largo de dos años, consistió en la ejecución e instrumentación de 11 sondeos con profundidades de hasta 80 m y el establecimiento de una amplia red de puntos de control topográfico. La magnitud de los movimientos (hasta 75 m de profundidad), el hecho de que toda la zona superior al desmonte estuviera cubierta de invernaderos y la dificultad de poder hacer cualquier cambio de trazado, condicionó en gran medida la solución adoptada. La solución consistió en la modificación geométrica del talud, básicamente haciendo una excavación en la zona superior intentando adaptarla a la morfología de la ladera y asociada a la presencia de invernaderos de forma que se minimizara en la medida de lo posible las expropiaciones.
En la actualidad se continúa con la auscultación del talud para verificar la eficacia de la solución adoptada.
