Aunque las universidades españolas vienen respondiendo de forma apropiada y comparable en calidad a las ofertas de formación de adultos mayores de otros países, aún es posible mencionar propuestas de mejora derivadas de la revisión de la literatura nacional e internacional entre las que destacamos las siguientes cinco áreas:
Metodología. Atender en mayor medida a los rasgos del pensamiento post-formal y del aprendizaje de adultos mayores (ie. autodirigido, intencional, personal). Ofertar alternativas a la enseñanza expositiva y promover la participación activa.
Contenidos. Partir de análisis de necesidades, interdisciplinariedad, desarrollo de conocimientos pero también de destrezas, habilidades, aptitudes, y competencias. Desarrollo personal en capacidades, valores, y aprendizaje ético y cívico, e incluir el ocio y el tiempo libre, así como la investigación.
Tutoría y orientación. Poner en práctica acciones individuales y grupales para abordar dificultades personales (ie. autoconocimiento, autoestima, prosocialidad, adaptación, abandono, empatía) y de aprendizaje (atender a distintos estilos, expectativas, y formación previa). Ofertar tutores o mentores desde la incorporación a la universidad. Asesorar sobre la elaboración de trabajos, tareas específicas, enseñar a aprender. Aproximaciones sociales-comunitarias pero también individuales.
El profesorado. Formación específica, entusiasta, conocedor del tema, que no lean, utilizar el humor y las narraciones, que les haga sentir confortables, lenguaje cercano y comprensible, honesto, bien organizado, conectando ideas y temas, decrecer las demandas de la memoria de trabajo.
Gestión y responsabilidad social. Análisis de necesidades de los adultos mayores, conocer mejor a los adultos mayores que aún no participan, conexión con empresas, organizaciones, instituciones, problemas sociales. Promover valores sociales relevantes. Fortalecer la conexión formación universitaria adulto mayor-generatividad, cambio social. Procesos de gestión responsables, de calidad, y estratégicos.
Although the quality and offer of Spanish university programs is comparable to that of other countries, it is possible to list different proposals for improving them after reviewing the literature. Those are grouped in five categories:
Methodology. Attention needs to be paid to post-formal thinking and learning characteristics of older adults (ie. self-directed, intentional, personal). Proposing alternatives to expository teaching and promoting active participation.
Contents. On the basis of the need analysis, design the contents. Interdisciplinarity. Developing knowledge but also abilities, skills, competences and aptitudes. Personal development in capacities, values and ethic and civic learning, and to include leisure and free time activities, and research.
Tutoring and guidance. Put in practice individual and group actions in order to response to personal (ie. self-knowledge, self-esteem, prosociality, empathy, withdrawal) and learning difficulties (ej. Attending to different learning styles, expectations, and educative level). To offer mentors and tutors since the beginning of the first course. To give advice on specific tasks. Teaching to learn. Social-communitarian and individual approaches.
Professors. Specific training. Enthusiastic, good domain of knowledge, not read notes, use of humor and stories. Honest, familiar, and well-organized language. Themes and ideas well-connected, low use of working memory.
Management and social responsibility. Needs analysis of older adults, better knowledge of non- participating older adults. Connection with companies, organizations, institutions, social problems.
Promote social values. Strengthen the connection among older adult – generativity- social change. Management processes based on responsibility, quality, and strategy.
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