Escoge tu sabor. Al igual que los refrescos, cada versión de Linux tiene su propio sabor. Con o sin burbujas, de naranja o de limón, dulce o un poco amargo. Seguro que ya sabes cuál es tu refresco favorito, ¿pero con qué sabor de Linux te quedas?
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados