La presión de las demandas sociales e institucionales (Manzano, 2012; Boni y Gasper, 2011) cuestionan la calidad universitaria. Así, destacados pronunciamientos internacionales defienden implantar en la Universidad una visión alternativa más actual, amplia e integradora: la misión de la Universidad debe ser favorecer el desarrollo de ciudadanos globales y responsables (Boni y Lozano, 2006; Martín y García, 2014). Esto es, una Universidad más activa en la solución de los retos sociales. Respecto al alumnado de Ingenierías informáticas, acreditadas asociaciones profesionales de la informática -en especial, IEEE y ACM- subrayan el elevado riesgo de que los ingenieros informáticos ocasionen o insten a ocasionar daños. La Universidad debe comprometerse a convertir esta ingeniería en una profesión orientada al bien común.
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