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Espiral (Guadalajara)

versión impresa ISSN 1665-0565

Espiral (Guadalaj.) vol.15 no.45 Guadalajara may./ago. 2009

 

Reseñas

 

El obregonismo y los movimientos sociales

 

Jorge Alonso*

 

* Profesor-investigador del CIESAS-Occidente y de la UdeG.

 

La temática abordada en este libro abre discusiones importantes para los estudiosos del sistema político, particularmente sobre la formación del poder en México. El periodo estudiado es de gran relevancia pues los orígenes suelen marcar muchos devenires. Uno de sus grandes méritos es que va contrapunteando lo nacional con lo regional. La información contiene elementos procedentes de fuentes adecuadas y diversas. El autor localizó variados acervos documentales con datos muy valiosos.

Tamayo anuncia que se trata de una reflexión sobre los orígenes de un Estado que tuvo vigencia a lo largo de ochenta años en México. También destaca la relación recíproca entre Estado y movimientos sociales. El libro está integrado por tres grandes partes. La primera estudia el obregonismo en contraposición con el carrancismo. Profundiza sobre los ejes constitutivos del obregonismo: jacobinismo, discurso socialista, bonapartismo y populismo. La segunda parte se adentra en los movimientos sociales y la política de masas. Escudriña la relación entre el gobierno obregonista y los movimientos obrero y campesino. También indaga los movimientos inquilinarios y la política urbana de la época. En la tercera parte se profundiza en la conformación de la sociedad política, por lo que se investiga a los partidos, al ejército, a los caudillos regionales y se resalta la rebelión delahuertista.

El libro hace aportes al conocimiento de la modernización institucional y de los movimientos sociales. Los estudiosos de la historia encontrarán en esta publicación un conjunto de referencias y de análisis imprescindibles. Se estudian los procesos de conformación del Estado mexicano y la incidencia recíproca entre dicho Estado y los movimientos sociales del primer lustro de la tercera década del siglo XX. Se parte de las diferencias políticas existentes entre Carranza y Obregón, y se analizan (tanto en el terreno histórico como en el sociológico) los motivos que dieron lugar a ese conflicto. El autor demuestra conocer con profundidad el tema, por lo cual avanza en el conocimiento científico al establecer relaciones entre los hechos históricos y al reconstruir los complejos y múltiples desencadenantes de los procesos estudiados. Otro de los méritos del libro es que está escrito con claridad y agilidad. Así, combina profundidad con atractiva redacción. El autor no se queda en la exposición de acontecimientos, sino que logra construir una explicación plausible de la política. Trasciende lo propiamente histórico para llegar a la investigación de las formas reales y demagógicas, prácticas y utópicas de un estilo de gobernar que sirvió a la construcción de un modelo de relación entre el gobierno y los sectores sociales, algunos de cuyos elementos perduran en un régimen correoso y resistente a alternancias. Tamayo detalla las formas de organización obrera y de su vínculo con el Estado. Consigue hacer sutiles diferenciaciones entre las formas de organización, las inspiraciones ideológicas, y los intereses, en tal forma que el escrito muestra el perfil que adquirió el movimiento sindical en esos años. La parte en la que se investigan los nexos entre la política de Obregón y las organizaciones campesinas es una de las más logradas. Se expone en primer lugar lo que sucede en las organizaciones de carácter nacional para después adentrarse en lo que pasa en diversas entidades federativas. Tamayo resalta los movimientos de inquilinos de Guadalajara, Veracruz y del Distrito Federal. Se valora muy positivamente el tratamiento del crecimiento de la sociedad urbana como producto de la industrialización y de la migración rural urbana. Esta investigación no puede dejar de lado el conflicto entre el gobierno obregonista y la Iglesia católica. También se realiza un acucioso repaso de las agrupaciones políticas durante el gobierno obregonista. Es muy penetrante el estudio que se hace de los partidos políticos. Al tratar al ejército se resalta el proceso de su institucionalización. El libro consigue elaborar una fundada explicación de la rebelión delahuertista y de los diversos movimientos que la integraron. Tamayo describe puntualmente y analiza penetrantemente los esfuerzos por establecer un orden político centralizado a través de la constitución de alianzas y del enfrentamiento a algunos caciques regionales. Congruentemente con el método de exposición, esto se hace a dos niveles: el nacional y el regional. El autor muestra erudición y capacidad para exponer hechos históricos y para abrir interpretaciones sociológicas. El texto combina rigor con frescura.

 

Nota

Jaime Tamayo (2008), El obregonismo y los movimientos sociales. La conformación del Estado moderno en México (1920-1924), Universidad de Guadalajara, 284 pp.

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