Constituye una práctica empresarial muy extendida el regalo de invitaciones a los empleados públicos para asistir a espectáculos públicos y a otros eventos. No está claro, sin embargo, si los empleados públicos pueden aceptarlas y las empresas entregarlas, o si tales conductas pueden ser reconducibles a los delitos de cohecho. El presente trabajo analiza este problema, de gran relevancia en la situación actual de enorme preocupación por la corrupción, con base en casos y ejemplos extraídos del Derecho comparado.
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