Mientras que China intenta hacer frente a la crisis valorizando el consumo y abriendo su sector financiero, la agitación desordenada del Gobierno ha conmocionado las finanzas internacionales este verano. No es seguro que consiga que su economía realice un "aterrizaje suave". Políticamente, el presidente Xi Jinping controla todos los engranajes del poder. ¿Será suficiente para calmar el descontento?.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados