Juan Manuel Goig Martínez, María Núñez Martínez
La construcción social y la conducción del propio proceso de transformación demandan retomar la participación de la juventud. La participación de la juventud, en todos los ámbitos, constituye un mandato constitucional, que en los últimos años ha adquirido un perfil propio en el ámbito de la UE. Para fomentar la participación juvenil es necesario generar una cultura participativa que solo será auténtica y comprometida en la medida en que se estimulen la creatividad, la libertad, la diferencia y la autonomía; formular e implementar programas dirigidos a los jóvenes que estén lejos de ser meramente asistencialistas, pues solo así promoverán su actuación comprometida, creativa y autónoma; diseñar y aplicar programas que partan de la realidad de los jóvenes y no de la cultura adulta hegemónica, para que respondan a sus necesidades, ya que únicamente así les generarán compromiso y un vínculo afectivo estrecho, sentido de pertenencia, y legitimar las culturas juveniles, entenderlas y comprenderlas como parte de un todo social y no como un apéndice problemático.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados