Llega a la cúspide de Kadima condenada a borrar las huellas de Olmert, con un respaldo ajustado y pretensiones de "paloma" en un partido de "halcones". Los laboristas de Barak le han dejado claro que no se lo podrán fácil para ser primera ministra y los palestinos, que nada ha cambiado. Si Netanyahu se sale con la suya, Livni tendrá que pasar antes por las urnas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados