Sin sorpresas, Angela Merkel fue investida a principios de mes candidata a canciller de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) para las elecciones de 2013 con un 97,9 por ciento de votos. Tal es la unanimidad que genera en sus filas la canciller alemana que incluso la diputada Veronika Belmann, una de las voces más críticas de la CDU con ella, no duda a la hora de señalar las virtudes de su líder. No obstante, Belmann, que forma parte del grupo de euroescépticos de su partido en el Bundestag -el que vota "no" cuando se decide si hay que solidarizarse con los socios europeos más necesitados-, sigue echando en falta soluciones a la crisis de la deuda en Europa diferentes a los rescates, que suponen "un lastre para los contribuyentes alemanes".
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