Introducción. La hemicránea continua se caracteriza por un dolor unilateral, continuo, con exacerbaciones frecuentemente asociadas a síntomas autonómicos. Es probablemente poco conocida e infradiagnosticada. Su diagnóstico requiere respuesta a la indometacina, no siempre bien tolerada. Objetivo. Se presenta una serie de 36 casos de hemicránea continua atendidos en la consulta de cefaleas de un hospital terciario. Analizamos sus características demográficas y clínicas y las alternativas terapéuticas a la indometacina. Pacientes y métodos. Entre enero de 2008 y abril de 2012, 36 pacientes (28 mujeres, ocho varones) fueron diagnosticados de hemicránea continua entre 1.800 (2%) atendidos en dicha consulta. Resultados. La edad al inicio fue de 46,3 ± 18,4 años. En cuatro pacientes (11,1%) existían remisiones del dolor superiores a tres meses. El dolor basal era principalmente opresivo o quemante, y su intensidad era de 5,2 ± 1,4 en la escala analógica verbal. Las exacerbaciones tenían una duración de 32,3 ± 26,1 minutos, carácter predominantemente punzante, intensidad de 8,3 ± 1,4, y en el 69,4% de casos se acompañaban de síntomas autonómicos. El 16,7% de los pacientes no toleró la indometacina más allá de un indotest, y un 50% lo hizo con efectos adversos. En 13 casos se llevó a cabo al menos un bloqueo anestésico en el nervio supraorbitario o el occipital mayor, o una inyección de corticoides en la tróclea con respuesta completa en el 53,8% y parcial en el 38,5%. Conclusiones. La hemicránea continua no es un diagnóstico infrecuente en una consulta de cefaleas, y es necesario aumentar su conocimiento al tratarse de una entidad tratable. Los bloqueos anestésicos del nervio supraorbotario o del occipital mayor o la inyección de corticoides en la tróclea son una opción terapéutica que se debe considerar cuando la indometacina no se tolera bien.
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