Resumen

Tratamiento de la intoxicación digitálica. Bases para el uso de los anticuerpos antidigital

Nogué S, Cino J, Civeira E, Puiguriguer J, Burillo Putze G, Dueñas A, Soy D, Aguilar R, Corominas N

Filiación de los autores

Sección de Toxicología Clínica, Área de Urgencias, Hospital Clínic, Barcelona, Grupo de Investigación “Urgencias: procesos y patologías”, IDIBAPS, Barcelona, España. Servicio de Cardiología, Hospital General “Urgencias: procesos y patologías”, IDIBAPS, Ba

DOI

Cita

Nogué S, Cino J, Civeira E, Puiguriguer J, Burillo Putze G, Dueñas A, et al. Tratamiento de la intoxicación digitálica. Bases para el uso de los anticuerpos antidigital. Emergencias. 2012;24:462-75

Resumen

La intoxicación digitálica, sobre todo asociada a un tratamiento crónico con este fármaco,

es un motivo recurrente de consulta a los servicios de urgencias españoles. La intoxicación

aguda es excepcional y podría presentarse tanto en una tentativa de suicidio como

por la ingesta de plantas presentes en nuestro medio y que contienen glucósidos

digitálicos. La insuficiencia renal, al modificar la cinética de la digoxina, es un importante

factor precipitante de reacciones adversas y graves a este medicamento. Las manifestaciones

clínicas son inespecíficas, y predominan las digestivas (náuseas, vómitos, diarreas,

dolor abdominal) y circulatorios (inestabilidad, mareos, síncope, lipotimia). Las

bradiarritmias (fibrilación auricular lenta, bloqueos de conducción) son frecuentes y pueden

acabar en asistolia. Las taquiarritmias podrían conducir a la fibrilación ventricular. En

las intoxicaciones agudas, la hiperpotasemia es un factor de riesgo de parada cardiaca.

La concentración plasmática de digoxina permite evaluar la gravedad de una intoxicación,

siempre y cuando se haya alcanzado el equilibrio de distribución entre las concentraciones

plasmáticas y tisulares. El tratamiento de la intoxicación aguda precisa la administración

de carbón activado en las primeras horas tras la ingesta. En las intoxicaciones

agudas o por tratamiento crónico, es necesaria la monitorización electrocardiográfica

continua y normalizar, en caso necesario, las concentraciones de potasio y magnesio.

Las bradiarritmias se tratan con atropina como fármaco de primera elección y las arritmias

ventriculares con fenitoína o lidocaína. Las situaciones de riesgo vital requieren el

uso de anticuerpos antidigital, y se recomienda la disponibilidad de este antídoto en los

hospitales considerados de referencia o alta tecnología, el cual deberá dosificarse en función

de la carga corporal total de digoxina.

 

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