Para la mayoría de los pequeños la escuela infantil representa el primer contacto con un entorno social más amplio distinto al de la familia. En él tendrán la posibilidad de relacionarse con otros pequeños y diferentes adultos, de conocer otros olores, otros sonidos y otras maneras de actuar y de ser. Pero hay que estar muy atento a cómo se hace el paso del ambiente familiar al de la escuela, garantizando una cierta continuidad que aporte a los pequeños la seguridad necesaria para ser activos, para ir de lo más conocido y familiar a lo que para ellos es nuevo y para conocer lo que les rodea, y poder establecer relaciones, y, en definitiva, crecer y desarrollarse en la comunidad a la que pertenecen.
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