Este escrito, en un número dedicado al profesor Juan Miquel, es un comentario a la obra �Historia del Derecho Romano�, del profesor Antonio Fernández de Buján. Procuro encuadrar esta obra en la bibliografía del autor y en el marco de la tradición romanística. Las principales conclusiones que se defienden son la necesidad de que el Derecho Romano del siglo XXI esté abierto a la pluralidad de métodos y a las exigencias interdisciplinares en la investigación histórica.
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