El sector portuario asistió en los últimos años a un gran cambio y a una modificación de sus funciones y del modo de funcionamiento. En el siglo XIX los puertos estaban concebidos como una forma de control de los mercados y en ellos la competencia no existía. En la actualidad, los puertos asisten a una creciente competencia global que estimula el logro de índices de competitividad con el objetivo de asegurar tanto su existencia como pivote de la economía local/regional como su inserción en las cadenas de suministro global. Como consecuencia de ellos, la nueva regulación portuaria española señala las bases para posicionarse en los mercados internacionales e insertarse en las rutas marítimas mundiales.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados