Resumen de Si el día llegara...
Grupo Oleaje (Cantabria)
Hace unos días unas compañeras holandesas vinieron a Rosa Sensat a preparar una visita de estudio para un grupo de una veintena de maestras que tienen interés en conocer la realidad de las escuelas infantiles del país.
Por este motivo nos sometieron a un amplio cuestionario sobre las múltiples realidades de la educación infantil, desde la legislación a las normativas, a la formación del personal, a las diferencias entre los 0-3 y los 3-6 años. Para poder entender muchas de las cuestiones hacía falta remontarse a la historia. En la conversación podían constatarse las coincidencias y las diferencias entre nuestras dos realidades.
Siguiendo el hilo de la realidad oficial y el de las historias de la educación infantil en nuestros países, desembocábamos en Europa y a las políticas comunes que están, cada vez más, uniformizando la realidad diversa que cada país ha generado durante uno o dos siglos. Precisamente esta diversidad pedagógica cultural y social hace interesantes los viajes de estudio.
También compartíamos que la homogeneización de las políticas europeas tiene un preocupante componente añadido, que es el conservadurismo dominante, en demasiados casos ultra liberal, en los gobiernos actuales de la Europa comunitaria. A pesar de que mientras tomaban nota sus cabezas asentían, nos hicieron una pregunta directa: ¿Con tanto pesimismo veis la realidad? ¡No! ¡Ni mucho menos! En nuestra respuesta sus caras mostraron desconcierto. Somos muy optimistas, porque, como podréis ver en vuestra visita de estudio, en el país, a pesar de todas estas adversidades de las que hemos estado hablando, hay cientos, o quizás millares, de maestros que trabajan de manera extraordinaria, que forman equipo con sus compañeros, que respetan a los niños y niñas y que saben dar valor a cada uno de sus descubrimientos, que comparten con las familias el gozo de la educación de cada niño y del propio niño en relación con los otros.
Son maestros infatigables a quienes gusta compartir sus experiencias, los descubrimientos y las dudas que cada nuevo paso hace aparecer. Les gusta discutir para plantear nuevos interrogantes y nuevos retos.
En nuestro país, como en otros muchos, la realidad está hecha de una suma de pequeñas realidades magnifiques, que son las que permiten ser optimista, y de una realidad política que no está a la altura, o podríamos decir que sigue unas pautas muy lejanas de lo que exigiría la sociedad actual y la educación de los niños y niñas de estas edades.
Si llegara un día en que la realidad política estuviera en sintonía con la realidad práctica que nos permite ser optimistas, querría decir que aquel día el trabajo de muchos maestros habría vencido. Para poder llegar a ese día hay tantos maestros y tantas maestras que siguen luchando y disfrutando de su trabajo.
