Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de El relieve de la Cordillera Cantábrica

Juan Luis Alonso Alonso, Francisco Javier Álvarez Pulgar, David Pedreira Rodríguez

  • español

    La Cordillera Cantábrica constituye la prolongación occidental de los relieves Pirenaicos y es el resultado de la colisión alpina entre la placa Euroasiática y la microplaca Ibérica. En el borde norte de la microplaca Ibérica la compresión actuó en dirección aproximadamente N-S y produjo principalmente cabalgamientos y pliegues asociados que han dado lugar a los rasgos más destacados del relieve actual. El sector central de la cordillera (Macizo Asturiano) presenta las mayores elevaciones (Picos de Europa, 2648 m) y consiste en una extensa área levantada por efecto de un gran cabalgamiento de basamento despegado en la corteza media. En el sector oriental (Vasco-cantábrico), algunas de las principales sierras fueron producidas por trenes de pliegues desarrollados sobre las rampas de los cabalgamientos. Las mayores elevaciones (Castro Valnera, 1717 m) se encuentran en el flanco meridional del anticlinal de Bilbao, donde las rocas carbonatadas cretácicas resaltan sobre las series siliciclásticas más antiguas por un fenómeno de erosión diferencial. En el sector occidental o gallego, la deformación alpina va desapareciendo progresivamente. Las principales estructuras alpinas son fallas de desgarre con un component inverso, algunas todavía activas, que han dado lugar a relieves de cierta entidad. Los principales cabalgamientos alpinos de la Cordillera Cantábrica dejaron de ser activos en el Mioceno Tardío, aunque durante los últimos 1-2 millones de años se ha seguido produciendo una elevación regional que queda registrada en la presencia de terrazas marinas pleistocenas elevadas frente a la línea de costa.

  • English

    The Cantabrian Mountains constitute the western prolongation of the Pyrenees, and are the result of the Alpine collision between the Euro-Asiatic plate and the Iberian microplate. The compression in this area took place in a N-S direction approximately, and produced mainly thrusts and associated folds, which gave rise to the more distinctive features of the present-day relief. The central part of the Cantabrian Mountains (“Asturian Massif”) holds the highest elevations (“Picos de Europa”, 2648 m) and consists of an extensive area uplifted by the effect of a large basement thrust rooted in the middle crust. In the eastern domain (Basque-cantabrian region), some of the main ranges were produced by a series of folds developed over the thrust ramps. The highest elevations (Castro Valnera, 1717 m) are found in the southern limb of the Bilbao Anticlinorium, where cretaceous calcareous rocks stand out above older siliciclastic rocks by differential erosion. In the western (Galician) domain, the Alpine deformation progressively vanishes. The main alpine structures are strike-slip faults with a reverse component, some of them still active, which gave rise to some remarkable relieves. The main Alpine thrusts in the Cantabrian Mountains ceased their activity in the Late Miocene, although a regional elevation was still active during the last 1-2 Ma, as revealed by the presence of uplifted Pleistocene marine terraces along the Cantabrian coast.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus