Un socialismo para el siglo XXI no es una invitación superflua, incoherente, por el contrario es una invitación a repensar el socialismo desde las perspectivas de cambios y de la realidad sociopolítica del país; de tal manera que tendríamos la necesidad de replantear las posibilidades de un socialismo pero desde lo ético y educativo. Lo ético sólo adquiere sentido desde el otro, y éste no es más que el que recibe las acciones de mis actos. El yo individual debe estar en cuenta de la responsabilidad que implica los actos en el ámbito social y de lo social en lo individual, de tal manera que lo determinante entre ambas categorías es lo humano, lo interhumano, lo intersubjetivo. No hay socialismo sin ética y ninguna de estas tendrían sentido ambas sin la educación, lo educativo es la razón y el fundamento básico del socialismo y lo ético. A propósito de estas reflexiones se discurre en las líneas sucesivas enfatizando en el intento de aportar ideas para la reflexión critica en torno a temas de la vida social contemporánea del venezolano y el latinoamericano.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados