El artículo examina brevemente algunos de los problemas que presenta la relación entre la música contemporánea y el arte de vanguardia, por una parte, y la adscripción de Ravel y su obra a una corriente estética concreta. Se examinan en especial las relaciones del simbolismo con el clasicismo, que parecen esenciales para la comprensión del lugar de Ravel en la producción estética moderna, y el uso teorético que algunas corrientes de la vanguardia, especialmente Klee, Kandinski y "Der Blaue Reiter", hicieron de la música como metáfora explicativa de sus intenciones e ideas, en contraste con la actitud mucho más abierta que puede observarse en Ravel.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados