Este artículo defiende la importancia de Lola Cercas, interpretada por Ariadna Gil, en la obra de David Trueba Soldados de Salamina. Si su trabajo anterior se había enfocado en la historia, la memoria y el uso de fuentes archivísticas, se sostiene que estos temas son filtrados por la psique de Lola, cuyo papel es crucial. A través de medios tradicionales, como un trabajo de cámara subjetiva, y recursos más innovadores, como el ¿mindscreen¿ (Kawin), Trueba impulsa nuestra identificación con la protagonista. La preocupación de Lola sobre su falta de descendencia añade una dimensión ulterior, permitiendo a Trueba insinuar un futuro incierto al examinar un complejo pasado.
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