La importaiicia militar de la Orden de Santiago eri el reinado de Alforiso XI de Castilla era tal, que el rey llega a manipular la voluntad de los miembros del Consejo de los Trece para que éstos elijieran como maestre al hetmano de su favorita, doña Leonor de Guzmán, y luego al iiifailte don Fadrique hijo del monarca y de doña Leonor. El riombramiento de este último maestre, que tenía ento~ices nueve aííos, se hace en el sitio de Algeciras y a partir de ese momento las huestes de la Orden pasan directamente bajo el mando del alférez real, Lan Núñez de Lara. Por este rnotivo la actuación de la Orden en el cerco de Algeciras pasa desapercibida a pesar de estar siempre en primera línea. Muestra evidente de este esfuerzo es que el rey le donó propiedades en la villa cuando ésta cayó en manos cristianas y, de hecho, existe constancia de un comendador santiaguista en Algeciras.
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