La cerâmica de «paredes finas» en los talleres emeritenses

F. German Rodriguez Martin Casa de Velâzquez

Queremos dedicar este trabajo* a nuestro maestro, recientemente desaparecido, D. José Alvarez y Sâenz de Buruaga, quién, desde siempre, mostrô un especial interés hacia este tema.

Desde los trabajos de F. Mayet sobre las paredes finas emeritenses1 no se habia hecho una puesta al dia de las nuevas formas que iban apareciendo. No pretendemos hacer un estudio pormenorizado de estas cerâmicas en la ciudad misiôn que dejamos pendiente y que insta- mos para que se realice lo antes posible. Este trabajo es, por tanto, una recapitulation de lo aparecido en las distintas publicaciones2 y de los estudios realizados por nosotros3.

Bajo este nombre se habian reunido una série de piezas como boles, tacitas lisas o deco- radas, cuencos, copas, botellas, etc., de paredes delgadas, recubiertas o no de engobe (ana- ranjado, amarillento, etc.) y con reflejos metâlicos, que en muchos casos lo han perdido por mala calidad. Son vasos que acompanaban la vajilla de mesa romana, normalmente, para beber4. En algunos casos, atendiendo a las dimensiones y formas, se debieron emplear para guardar o servir liquidos5. A este conjunto hay que anadir nuevos modelos. Formas que abren nuevas perspectivas en el estudio de las cerâmicas de paredes finas de los talleres emeritenses. La diferencia mas sustancial estriba en el grosor de las paredes y en los propios prototipos, constituyendo una verdadera vajilla. Son formas propias que, al