La Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI) hizo que la comunidad mundial centrara su atención en la UIT y, por primera vez, se reconoció a nivel político y popular el cometido rector que desempeña en el campo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) la UIT, a la cual ha dejado de verse como una mera organización técnica. Este reconocimiento no sólo ha brindado enormes posibilidades a la UIT, sino que también ha generado grandes expectativas sobre lo que puede y debe hacerse para conectar al mundo en 2015 a más tardar, según se señala en el Plan de Acción de la CMSI.

A la vista de que la mayoría de las actividades tendentes a colmar la brecha digital forman parte del mandato del Sector de Desarrollo de las Telecomunicaciones de la UIT, ¿cómo conciliaría usted las expectativas mundiales y las actuales funciones del Secretario General, al cual la Constitución y el Convenio limitan a la gestión general de la Unión y no le otorgan funciones específicas para llevar adelante las políticas y programas sectoriales?

 ¿Qué hará usted en los primeros 100 días de su mandato para aprovechar la imagen y la capacidad de convocatoria que ha obtenido la UIT gracias al proceso de la CMSI, y de qué forma mantendría usted el impulso cobrado? ¿Nos podría dar ejemplos concretos?

	UIT/Guy Perrenoud

M.F.

De ser elegido, las tres tareas fundamentales que llevaría a cabo en los 100 primeros días de mi mandato en calidad de Secretario General serían las siguientes:

En primer lugar, definiría claramente, en colaboración con los principales organismos encargados del proceso de aplicación de la CMSI, el cometido de cada uno, sus responsabilidades y tareas concretas. Para ello, sería preciso dirigirse de inmediato a los máximos dirigentes de las organizaciones pertinentes de las Naciones Unidas a fin de lograr su compromiso personal. También sería necesario ponerse en contacto directamente con los dirigentes del sector privado y de la sociedad civil, con objeto de conocer sus contribuciones y propuestas, ya que son actores importantes en el proceso de aplicación de la CMSI. Mi intención sería aprovechar el clima de confianza que se ha creado durante el proceso preparatorio de la CMSI entre las distintas partes interesadas, consciente de que la colaboración de manera constructiva es fundamental para poner en práctica de manera fructífera y eficaz los resultados de la CMSI.

La segunda tarea consistiría en asignar a algunos funcionarios de la UIT el proceso de seguimiento de la CMSI, con objeto de aplicar el nuevo concepto y respaldar las actividades que se encuadran en el mandato de la Unión. Estas medidas contribuirían a crear una nueva imagen y una estructura organizativa de las actividades de la UIT, que son claramente necesarias. En tercer lugar, para iniciar este proceso conceptual, formaría un grupo autónomo de ministros de comunicaciones activos e innovadores deseosos de acompañar a la Unión en el proceso de aplicación y aportarle aire fresco.

El papel nominal del Secretario General es administrar la UIT y actuar como su representante jurídico, mientras que la mayor parte del trabajo sustantivo se efectúa en los Sectores. Esto hace que si bien el Secretario General debe rendir cuentas a los Miembros, carece de la autoridad necesaria para tomar decisiones o aplicar las de los Miembros en toda la Unión. Por el contrario, los Directores de las tres Oficinas de la UIT detentan de facto una autoridad que deriva de sus atribuciones, pero no están obligados a responder del ejercicio de dicha autoridad. Todo esto se traduce en que el Secretario General sólo pueda ejercer su autoridad vetando las propuestas que se le comunican.

Como Secretario General ¿qué dirección imprimirá usted a la Organización en nombre de los Miembros, si carece de la autoridad necesaria sobre las actividades de los Sectores, y habida cuenta de que, con independencia de las cuestiones de personalidad, este divorcio entre autoridad y rendición de cuentas ha hecho que las condiciones de trabajo con otros funcionarios de elección y, en última instancia, con el personal, resulten difíciles?

En calidad de nuevo Secretario General, dirigiría los trabajos de la UIT en diálogo constante con los Directores de las tres Oficinas. ¡Dirigir equivale a persuadir! Considero que un Secretario General debe realizar aportaciones al trabajo de los distintos Sectores y opinar al respecto. Al mismo tiempo, en su condición de representante jurídico de los Estados Miembros, también puede reivindicar su posición sin necesidad de recurrir al veto ni generar un clima de desconfianza. Sin embargo, soy plenamente consciente de que, para devolver a la UIT su ambiente creativo y constructivo, no sólo son necesarios el compromiso, la sensibilidad y la buena gestión del Secretario General, sino también la buena voluntad y la cooperación de los Directores de las Oficinas. La principal labor del Secretario General es apoyar a los tres Sectores. 

De 1999 al día de hoy se ha logrado ya recortar los costos en un 25% y ello en un contexto en el que han abundado las peticiones para aumentar los resultados y los costos. Por otra parte, los Miembros no desean incrementar los recursos que deberían poner a disposición de la UIT para atender a las cada vez más numerosas peticiones para que la Unión aumente el número de sus actividades y productos, y preste sus servicios de manera más rápida.

Dado que hay muy poco margen de maniobra para aumentar la eficiencia de los gastos, ¿cómo piensa usted atacar el problema que representa la escasez de recursos?

Concretamente, ¿cómo afrontará usted la reducción de 50 millones CHF impuesta para el próximo Plan Financiero 2008–2011?

¡No cabe duda de que el nuevo Secretario General tendrá un trabajo arduo! Se verá obligado a hacer más con menos dinero, lo que obligará a efectuar reformas de gestión inmediatas. En mi vida profesional, he tenido que pasar por este trance en varias ocasiones. Los recursos y los servicios deben utilizarse más eficazmente. Hay que ahorrar, por ejemplo, en la esfera de las tecnologías de la información (TI). Además, la UIT debe centrarse en lo esencial y dejar las demás tareas en manos de otras organizaciones más aptas para realizarlas. También tengo presente que, en función de los resultados de las elecciones, es posible que algunos países quieran reducir su contribución. Por consiguiente, la UIT debe encontrar nuevos socios —principalmente en el sector privado— deseosos de invertir en mayor medida. Como nuevo Secretario General, trataría sin duda alguna de mejorar las relaciones con las empresas privadas. Sin embargo, el incremento de los ingresos únicamente tendría efectos a medio plazo. Para obtener beneficios a corto plazo, el nuevo Secretario General tendrá que incluir el programa de reducción de costes entre sus principales tareas prioritarias. Los Estados Miembros de la UIT, en especial los del mundo en desarrollo, necesitan que la situación financiera de la UIT sea saludable.

Las mediciones realizadas nos han dicho que el nivel de productividad del personal de la UIT es superior al promedio. No obstante, varios años de limitaciones financieras, que han redundado en una mayor presión de trabajo en un considerable recorte de sus oportunidades profesionales, explican su desánimo y falta de disposición para trabajar más sin esperanza alguna de mejora.

¿Qué medidas adoptaría usted de manera inmediata para mejorar la situación?

¿Qué medidas tomará usted en los próximos cuatro años para invertir esta tendencia de hacer más con menos?

Durante el proceso de la CMSI, en particular, comprobé por mí mismo el elevado grado de compromiso del personal de la UIT, la calidad de su trabajo y sus niveles de productividad superiores a la media. Resulta esencial ofrecerles nuevas perspectivas y motivaciones, así como reconocer su labor. En calidad de Secretario General, me interesaría activamente por su trabajo a través de la celebración de reuniones personales en cada Sector. Quienes me conozcan sabrán que no me comportaría como un dirigente encerrado en su “torre de marfil”, sino que trataría de entrar en contacto directo con el personal de la Unión con el fin de conocer la función de cada Unidad, los problemas a los que se enfrenta y las soluciones que se proponen. Mi experiencia me permite afirmar que el diálogo directo con el personal aumenta la motivación y mejora los resultados. También estoy íntimamente convencido de que el personal de la UIT se compromete sinceramente a llevar a la práctica los resultados de la CMSI con eficacia, alcanzar el objetivo de reducir la brecha digital y promover la nueva visibilidad e imagen positiva de la Unión. Para lograr estas metas, el personal aceptará trabajar arduamente y respaldar una nueva dirección con la misma visión de futuro.