Resumen de La reforma de las enseñanzas profesionales
La Ley Orgánica 1/1990 General del Sistema Educativo (LOGSE) ha cumplido ya los diez años y ha empezado a dar frutos visibles que, por lo que a la formación profesional se refiere, pueden ser calificados de positivos. No obstante, determinados aspectos contemplados en la propia LOGSE, yen normas o acuerdos posteriores, junto con los cambios tecnológicos e institucionales, aconsejan retoques normativos de un cierto alcance. Ese es el cometido del Proyecto de Ley de Formación Profesional y de las Cualificaciones remitido al Parlamento a finales de 2001. La nueva ley, que será realidad probablemente en el primer semestre de 2002, contempla los cambios habidos en el contexto, especialmente en el plano de las políticas formativas europeas y en lo que atañe a los crecientes requerimientos tecnológicos. Habría que valorar especialmente la declaración de hacer realidad el Sistema de Cualificaciones y la integración de la oferta formativa, uno de cuyos resultados sería el mayor atractivo de la formación permanente. Cabe señalar, no obstante, que la ley nace con un conflicto de competencias territorial (algunas comunidades autónomas la consideran excesivamente centralista), un punto débil en el terreno de la financiación (aun cuando las políticas de integración de recursos pudieran reducir costes) y un punto oscuro en la conexión de los Certificados de Profesionalidad con el Catálogo de Cualificaciones
