A mediados del siglo XIX, un aventurero norteamericano llamado William Walker invadió Nicaragua y se proclamó presidente de este país invocando a la providencia y al "destino manifiesto" de los Estados Unidos. Fué la avanzadilla de un pensamiento político que ha servido para justificar la expansión norteamericana por todo el mundo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados