La primera vez que leí los dos prólogos de la "Crítica de la razón pura" entendí bastantes cosas dispersas, pero apenas comprendí nada. No lograba situarme en el contexto que debía dar sentido a todo aquello. Después de muchas relecturas, creo haber conseguido cierta comprehensión, y me he dicho: quizás alguno haya pasado por experiencias semejantes y desee cotejarlas con las mías. La mía queda reflejada por entero en tres grandes perspectivas: 1) Crítica y razón a priori pura; 2) Estatuto particular de la razón a priori pura; 3) Integridad de la misma. Es el parto de un ratón ridículo, unido al deseo mucho más grande de festejar el bicentenario de la muerte de un maestro de la cultura europea.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados