El lenguaje de Nick Joaquin ha sido criticado como un inglés fallido porque utiliza el idioma inglés pero con un estilo inspirado en el español de Miguel de Cervantes. Esta técnica de lenguaje ornamental se convirtió en el impulso para que el estilo de Joaquin se caracterizara como inglés barroco. A través de su obra de teatro 'A Portrait of the Artist as Filipino' (1961) y su adaptación por Daisy Hontiveros-Avellana y sus traducciones al filipino por Rolando Tinio y Bienvenido Lumbera, el artículo examina cómo se representan Intramuros y la Casa Marasigan y provocan el recuerdo. Para comprender un lugar que unificará el barroco y la memoria, el artículo utiliza la artificialización barroca de Severo Sarduy y su mecanismo: proliferación, sustitución y condensación, para rastrear y significar el movimiento en el espacio y el movimiento de la memoria. El artículo concluye que el recuerdo barroco es una memoria restauradora que se sostiene a través de una elaboración constante.
Nick Joaquin’s language has been critiqued as a failed English because it uses the English language but in a style inspired by Spain’s Miguel de Cervantes. This ornate language technique became the impetus for Joaquin’s style to be characterized as baroque English. Through his play 'A Portrait of the Artist as Filipino' (1961) and its adaptation by Daisy Hontiveros-Avellana and its Filipino translations by Rolando Tinio and Bienvenido Lumbera, the paper examines how Intramuros and the Marasigan House are depicted and provoke remembering. In understanding a location that will unify baroque and memory, the paper uses Severo Sarduy’s baroque artificialization and its mechanism: proliferation, substitution, and condensation, to trace and signify the movement in space and the motion of memory. The paper concludes that baroque remembrance is a restorative memory sustained through constant elaboration.
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