Madrid, España
El lenguaje es esencial en el desarrollo de la persona, tanto por su relación con la capacidad de adquisición de conceptos y conocimiento, como por ser un vehículo esencial de interacción y socialización con el entorno, que permite y facilitar el desarrollo armónico del niño. Desde el nacimiento, los niños van desarrollando esta forma de comunicación de manera natural escuchando lo que acontece a su alrededor en sus relaciones con la familia los amigos, los profesores..., pero algunos no pueden realizar normalmente este proceso de adquisición y muestran alteraciones de distinta naturaleza en su desarrollo. En estos casos la detección y la intervención precoz, dad la plasticidad cerebral en las primeras etapas, posibilitan una mejor evolución de las habilidades lingüísticas, una mejor reorganización orgánica y funcional, y una disminución en los efectos negativos de las dificultades de lenguaje en otros ámbitos del desarrollo como, el emocional, social, escolar, etc.Planificar la intervención supone considerar no solo la naturaleza del trastorno lingüístico en relación con el momento evolutivo en que se presenta, sino también las necesidades del niño en todos los ámbitos, atendiendo al niño en su globalidad. La eficacia del proceso aconseja la implicación familiar como medio para proporcionar una interacción afectiva adecuada y optimizar los tratamientos. Este capítulo pretende proporcionar las bases para conocer y detectar los trastornos del lenguaje y la comunicación considerados de mayor prevalencia en el periodo de edad objeto de la Atención temprana (A. T.): el Trastorno Específico del lenguaje (TEL), los Retrasos (RL) y Trastorno Fonológico (TF) y las Dislalias funcionales (DF), y orientar una intervención eficiente, con recursos metodológicos y materiales, que permitan minimizar los efectos de estas alteraciones-.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados