A. M. Rodriguez Arilla, M. Paniura Pinedo, Leire Luque García, L. Estefania Hidalgo, A. López Gil
En una de mis últimas guardias en urgencias hospitalarias me llega una mujer de 80 años por dolor dorsal de dos horas de evolución que no mejora a pesar de diazepam y paracetamol. Refiere un dolor interno que le ha comenzado a irradiarse hacia epigastrio. Como antecedentes personales presenta hipertensión arterial. Le realizamos una exploración física donde destaca una tensión arterial en ambos brazos de 200/100mmHg, una radiografía de torax con elongación aortica y una analítica de sangre con un dimero D de 12000. Solicitamos un angioTAC aorta de urgencia para descartar nuestra principal sospecha de disección de aorta. Tras la realización de AngioTAC la paciente presentaba una disección de aorta stanford B que requirió ingreso en la unidad de Cuidados Intensivos y posteriormente en Cardiología para manejo conservador. Fue dada de alta a los diez días a domicilio y control posterior por los médicos especialistas.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados