La respuesta de los extremos hidrológicos al cambio climático ha sido uno de los temas centrales de los trabajos del IPCC, pero solamente en el último de sus informes se ha considerado el impacto del cambio global en la producción de sedimentos. Esta tesis doctoral plantea un nuevo enfoque metodológico basado en (1) obtener registros hidro-sedimentarios a largo plazo partiendo de evidencias geológicas, datos documentales y registros instrumentales, y 2 analizar la respuesta hidro sedimentaria a las variaciones climáticas y a los cambios de usos del suelo mediante un modelo hidrológico distribuido TETIS SED en una cuenca Valdeinfierno de comportamiento torrencial.La producción de sedimentos a escala milenaria Holoceno ha sido determinada aplicando métodos retrodictivos que permiten inferir a partir de evidencias sedimentarias y geomorfológicas el comportamiento hidro sedimentario en respuesta a la variabilidad climática y la intervención humana en el territorio. Por su parte, el estudio de las tasas de producción de sedimento se han basado en la aplicación del método inductivo donde a partir de observaciones y medidas de campo se ha elaborado un modelo de comportamiento hidro dinámico, mediante el modelo hidro-sedimentario distribuido TETIS SED. Respecto a la proyección futura, el comportamiento hidro sedimentario de la cuenca se plantea en función de distintos escenarios de cambio global climáticos y de usos del suelo.La correspondencia de resultados del modelo hidrológico con datos de observación indica la fiabilidad del primero. Por ello es posible aplicar sobre el modelo variaciones en la climatología. Se ha determinado según los distintos escenarios de cambio climático que las variaciones afectan a la recurrencia reducción y magnitud aumento de los eventos extraordinarios en la cuenca de estudio a lo largo del siglo XXI. Comparando los resultados con la hidrología de los siglos XIX y XX, se ha determinado que el área de estudio depende de condiciones locales de circulación atmosférica aunque también responde a variaciones globales. Esta dependencia local implica que los resultados de proyección deben ser considerados con reservas. Los datos y simulaciones de distintas fuentes han permitido caracterizar la elevada dependencia de la cuenca a los extremos hidrológicos. Los registros aluviales Holocenos indican este comportamiento hidrológico y sedimentario se ha producido durante los últimos 3000 años. Dichos registros muestran que la agradación aluvial se concentra en determinados intervalos temporales que climáticamente coinciden con momentos fríos y o de transición climática que pueden ser magnificados por la ocupación humana del territorio. La gestión y usos de los suelos de la cuenca han demostrado ser muy determinantes en su hidrología y transporte de sedimento. Se ha observado que la hidrología depende del porcentaje de ocupación en área de los usos del suelo, mientras que el transporte de sedimentos y la erosión dependen en de la distribución espacial de dichos usos. Esta diferencia de comportamiento implica divergencia en el escenario de usos óptimo para la conservación respecto a la hidrología y la erosión. Por lo tanto, la configuración de usos del suelo, óptima más sostenible, debe combinar un avanzado estado de evolución de los ecosistemas naturales en las laderas, junto con técnicas agrícolas orientadas a la conservación de los suelos en las áreas de cultivo de bajas pendientes, puesto que la gestión de los usos del suelo supone una de las principales herramientas disponibles frente al cambio global a corto y medio plazo, por sus efectos locales sobre la erosión y la hidrología, más inmediatos que otras acciones orientadas a mitigar variaciones climáticas.
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