Lenguas de templado fuego: el gongorismo en la narrativa del siglo XVII
- Autores: Rafael Bonilla Cerezo
- Directores de la Tesis: Angelina Costa Palacios (dir. tes.)
- Lectura: En la Universidad de Córdoba (ESP) ( España ) en 2005
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: Evangelina Rodríguez Cuadros (presid.), José Lara Garrido (secret.), Ascensión Sánchez Fernández (voc.), Manuel Abad Gómez (voc.), Mercedes Blanco Rodríguez (voc.)
- Materias:
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- Resumen
La recepción de la obra de don Luis de Góngora es una fortaleza con pasadizos inéditos. Esta tesis analiza su influjo en un género donde, quizá por no haber legado textos de ficción en prosa, apenas si se vislumbró el cultismo: la novela corta, cortesana, cortamarginada o picaresco-cortesana del siglo XVII. Ofrezco un panorama exhaustivo de la huella gongorina en las colecciones postcervantinas, definitivamente filtradas por el espíritu y los estilemas del racionero. Poeta que se agiganta, Góngora fue estimado por los barrocos.
Y no sólo el de las letrillas. Entomólogo versal, sus huellas se dejan sentir en Castro y Anaya (Auroras de Diana), Juan de Piña (Novelas exemplares y prodigiosas historias), Enríquez Gómez, Mariana de Carvajal ltJavidades de Madrid), Polo de Medina (Academias del jardín), Alcalá y Herrera, Andrés de Prado, Liñán y Verdugo (Guía y avisos de forasteros), María de Zayas, Lugo y Dávila (Teatro popular), Mateo Velázquez (El filósofo de aldea), Gabriel del Corral (La Cintia de Aranjuez) y Suárez de Figueroa (El pasajero).
Examen tan tan nuclear como el de Castillo Solórzano (Tardes entretenidas (1625), Jornadas alegres (1626), Tiempo de regocijo y Carnestolendas de Madrid (1627), Lisardo enamorado (1629), Huerta de Valencia (1629), Noches de placer (1631), Las harpías en Madrid (1631), La niña de los embustes.
Teresa de Manzanares (1632), Fiestas del jardín (1634), Aventuras del Bachiller Trapaza (1637), La garduña de Sevilla y el anzuelo de las bolsas (1642), La Quinta de Laura (1649) y Sala de recreación (1649, Tirso de Molina (Cigarrales de Toledo y Deleitar aprovechando), José Camerino (Novelas amorosas), Lope de Vega (Novelas a Marcia Leonarda), Francisco Bernardo de Quirós (Aventuras de don Fruela), Andrés Sanz del Castillo (El monstruo del Manzanares) o Juan Pérez de Montalbán (Sucesos y prodigios de amor). Todas ellas, escritas entre 1619 y 1663, las estudio en cinco cí
