Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de Impacto de las políticas económicas - laborales en las condiciones de trabajo en Ecuador, período 2007-2017

Franklin Latorre Aizaga

  • Ecuador tiene posiblemente la legislación laboral más compleja de América Latina, pues existen diferentes mecanismos a través de los cuales el gobierno interfiere con la fijación de salarios en el sector privado, incluido el salario mínimo nacional, los ajustes salariales obligatorios para compensar los aumentos en el costo de la vida y una gran cantidad de beneficios obligatorios. Cada uno de estos beneficios se determina de acuerdo con una regla específica y se paga en un momento diferente. Algunos de ellos son proporcionales al salario base del trabajador, mientras que otros se establecen como una suma global, algunos se pagan mensualmente, mientras que otros se pagan en puntos específicos en el tiempo.

    La regulación del mercado laboral ecuatoriano no solo representa un obstáculo potencial para la eficiencia económica, sino que también puede ser una fuente de desigualdad social donde se puede observar que los beneficios obligatorios según el marco legal vigente favorecen a una minoría. Además, se pudo constatar que al restringir o no impulsar la oferta en sectores formales como, por ejemplo, en investigación y tecnología, puede traer consecuencias negativas, propiciando la baja sobre los ingresos laborales en el resto de la economía. De hecho, el crecimiento del sector informal en los últimos años es visto por muchos como una consecuencia de la regulación del mercado laboral, sobre la base de las diferencias en los ingresos entre los trabajadores en los sectores formal e informal; así como en las diferencias en la productividad laboral promedio entre las industrias protegidas y no protegidas, donde la brecha de ingresos creada por las regulaciones del mercado laboral se ha estimado en alrededor del 30%.

    Con respecto al empleo y los salarios, el gobierno ecuatoriano implementó políticas de distribución activas que permitieron a los trabajadores satisfacer sus necesidades básicas; donde este proceso apuntó a construir una sociedad más igualitaria. El salario mínimo es una herramienta importante para una mejor distribución de los salarios (compresión de los salarios) y para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. Además, el salario mínimo tiene una característica conocida en la literatura como “efecto faro”, el cual explica cómo el salario mínimo desempeña un papel de coordinador en la distribución salarial.

    Finalmente, fue importante considerar que además de los beneficios obligatorios, tanto el empleado como el empleador tienen que hacer contribuciones a la seguridad social. Estas contribuciones representan un impuesto sobre el trabajo en lugar de un retraso en el pago, ya que los beneficios esperados están débilmente vinculados a las contribuciones. La mala situación financiera del sistema de seguridad social (debido al rendimiento negativo de sus inversiones), el hecho de que el gobierno no haya pagado su parte y el aumento de los gastos administrativos obligan a reconocer el incumplimiento futuro. El vínculo percibido entre beneficios y contribuciones se ve debilitado aún más por el grado sustancial de discreción que el gobierno ha ejercido sobre la determinación de los beneficios de seguridad social a lo largo de los años. Los impuestos laborales totales ascienden al 21,5% del salario base en la mayoría de los casos. Los beneficios obligatorios, como los salarios de los adolescentes, no están sujetos a contribuciones de seguridad social.

    La flexibilización laboral ha sido objeto de considerable debate. Por un lado, se ha convertido en parte integral de la reorganización del trabajo y la producción a medida que las empresas buscan reducir los costos y aumentar su competitividad en tiempos de mercados y tecnologías que cambian rápidamente. Ha ofrecido nuevas oportunidades para que las pequeñas empresas mejoren sus vínculos con empresas más grandes, pero también ha reducido la seguridad económica y social de los trabajadores y ha aumentado su vulnerabilidad a la explotación, especialmente en situaciones donde hay poca o nula regulación del mercado laboral. Por otro lado, se han promovido formas flexibles de empleo como un medio para aumentar las oportunidades de empleo, especialmente para los trabajadores que han sido objeto de discriminación en el mercado laboral.

    En Ecuador, el tema de la flexibilización laboral está siendo tratado actualmente, considerando la aprobación y ejecución de la Ley de Fomento Productivo 2, que incluye reformas laborales que dan paso a la flexibilización, cuyos promotores impulsan el hecho de que a menudo la legislación laboral existente ya no se aplica a la situación real; por lo tanto, el gobierno, consciente del deterioro de la situación de los trabajadores, lucha por encontrar una solución. En este sentido, es importante resaltar que la aparición de formas flexibles de empleo ha ganado una creciente atención por parte de gobiernos, empresas y organizaciones de trabajadores en los últimos años. Se ha producido una flexibilización del mercado laboral, junto con cambios en la organización mundial de la producción, la liberalización del comercio, los procesos de reestructuración económica y la reforma legislativa nacional. Se cree que la flexibilización del mercado laboral mejora la competitividad en un entorno de mercados y tecnologías que cambian rápidamente.

    La flexibilización ha creado nuevas posibilidades y restricciones para los trabajadores y las organizaciones de trabajadores. Los interesados en el grado en que se puede ganar flexibilidad a expensas de los trabajadores llaman la atención sobre una larga lista de tendencias perturbadoras en el empleo flexible que incluyen: deterioro de los salarios, mayor estrés, aceleración e intensificación del trabajo, y aumento de la desigualdad en el mercado laboral, inseguridad y la alienación. Sin embargo, el argumento que se presenta aquí es que, si bien muchas formas de flexibilización ofrecen opciones ampliadas para los trabajadores y una mayor adaptabilidad para las empresas, las estrategias flexibles deben ir acompañadas de medidas para mejorar la seguridad económica y social, con el fin de producir beneficios en la productividad y la creación de trabajo decente.

    Todo lo manifestado aquí subraya la importancia de desarrollar una gama de estrategias de empleo flexibles. Si las políticas se centran en mejorar la flexibilidad funcional y de la estructura del trabajo, por ejemplo, la productividad de las empresas; puede mejorarse en la medida en que se puedan evitar estrategias más costosas como la reducción de personal o la subcontratación. Aunque la flexibilidad laboral por sí sola no ofrece una solución mágica para la creación de trabajo decente, en combinación con medidas para desarrollar el diálogo social y las protecciones de seguridad, el potencial es mucho mayor. Por lo que para asegurar que las estrategias de flexibilización se implementen de manera que mejoren la competitividad, la productividad y la seguridad; se deben establecer mecanismos que incluyan flexibilidad institucional, nuevos enfoques para la negociación colectiva y mecanismos para aumentar la seguridad de los ingresos.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus