Jadranka Josy Mila Verdonkschot
Los yacimientos en zonas húmedas han sido un tema importante de la investigación arqueológica en Europa durante la mayoría de los dos últimos siglos. En el presente trabajo se plantea la pregunta que persuadía a la gente en distintas partes de Europea a ocupar estas zonas húmedas en el Neolítico. No se han llevado a cabo estudios exhaustivos acerca de este tema y la mayoría de las argumentaciones son demasiado generales, ecológicamente deterministas y no reconocen factores que no sean prácticos. Por lo tanto, el presente trabajo pretende desempeñar el papel de profundizar en una existente brecha de conocimientos a la vez que presenta un enfoque altamente inclusivo y teorético.
Cuatro casos de estudio de distintas regiones de Europa fueron seleccionados, unidos por el hecho de ser los yacimientos palafíticos más antiguos conocidos en cada área. Se han incluido; Egolzwil 3 (4300 BC, Suiza, Pantano de Wauwil), Hörnle I (3900 BC, Alemania, Lago de Constanza), La Draga (5250, España, Lago de Banyoles) y Dispilio (5300 BC, Grecia, Lago de Orestias). Un estudio exhaustivo de los registros arqueológicos de estos yacimientos se llevó a cabo, basado en materias primas, y con énfasis especial en contactos regionales y el paisaje. Asimismo, fueron incluidos dos casos de estudio antropológicos; las comunidades ribeirinho (Brasil, las llanuras aluviales de las Amazonas) y Amsterdam (los Países Bajos, Lago de Ij) para ofrecer la posibilidad de visualizar cuestiones que son difíciles de trazar en el registro arqueológico, tanto como para ofrecer distintos puntos de vista.
La primera indicación que rompe con la posibilidad de la existencia de motivos homogéneos llevando a la ocupación de zonas húmedas es la duración de los asentamientos. Mientras los asentamientos pre-Alpinos fueron ocupados durante periodos de tiempo muy cortos, los otros asentamientos incluidos fueron ocupados durante varios siglos. Esta diferencia indica que el factor común de vivir cerca del lago influía menos en las estructuras sociales que se podía haber esperado. Los casos de estudio antropológicos también pueden arrojar luz sobre la temática de dinámicas sociales. Las razones para la ocupación de entornos lacustres pueden ser altamente diversas y es imposible sintetizar una verdad válida para todos. La importancia ideológica que podría haber sido relevante para la ocupación de estos entornos probablemente haya sido de menor importancia inicialmente, posiblemente adquiriendo significado a lo largo del tiempo. Posibles diferencias en identidad entre los ocupantes de los lagos y los de la tierra seca, resultado de una relación intensa con el agua, son difíciles de valorar. Cada asentamiento fue integrado plenamente en su contexto y no hay indicaciones en el registro material para identidades altamente diversas. Por lo tanto, si bien la ocupación de las orillas influenciaba ciertos aspectos de la identidad esto no significaba que un resultado fue la exclusión de ciertas comunidades de contextos sociales más amplios. Reconociendo asentamientos lacustres como una parte más del abanico de posibilidades de ocupación, a la vez aceptando ciertos matices influenciados por el agua siendo estos prácticos o más bien ideológicos y admitiendo una versatilidad y posibles cambios en el significado de los mismos a lo largo del tiempo, estamos haciendo el siguiente paso hacía la visualización de realidades identitarias más intrincadas en el registro arqueológico.
La contribución del presente trabajo a la literatura existente es el hecho que reúne y valora todos los posibles aspectos de la vida cerca del lago exhaustivamente. Los resultados han demostrado que prácticamente todas las argumentaciones anteriores en la literatura se quedan cortas. Adicionalmente, incluyendo yacimientos de otras partes de Europa se ha abierto una nueva línea de investigación, conectando distintas regiones y por lo tanto proporcionando nuevas posibilidades para futuras investigaciones.
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