Natalia Garis Puerto

Desde el inicio de los años cincuenta, las visitas de turistas desde el extranjero a las costas españolas comenzaron a ser cada vez más frecuentes. La afluencia masiva de visitantes supuso la llegada de novedades destacables en las modas y las costumbres, sobre todo en lugares de ocio, donde tuvieron contacto con la población nacional. Este artículo tiene por objeto, por un lado, el análisis de los discursos procedentes de la Iglesia católica española, una institución muy preocupada por el control moral de las españolas y por la moda femenina veraniega, pero cuyos argumentos no han sido estudiados en profundidad en relación con el turismo. Por otro, incorpora un novedoso enfoque al recoger las opiniones vertidas en la prensa británica, que permiten observar el impacto de este tipo de discursos en uno de los países principales en la emisión de turistas. Para ello, se han utilizado diferentes fuentes bibliográficas, documentación de archivo y hemerográfica relacionada con el turismo y la religión católica, así como diarios británicos.

Esta comunicación analiza la evolución que se dio en la manera de representar el ideal masculino español, a partir de la introducción del fenómeno turístico en el discurso nacional con la creación del Patronato Nacional del Turismo en 1928. Atendemos, sobre todo, a la importancia de la figura del Don Juan como figura que atravesó varias fases, desde su creación romántica al rechazo durante los años veinte para, finalmente, volver a representar el modelo de masculinidad nacional a partir del boom turístico de los sesenta. Asimismo, nos resulta fundamental entender este ideal en relación a las masculinidades no aceptadas o percibidas con temor por el discurso nacional.

En los últimos años, se ha constatado que la presencia masiva de turistas en las costas del Mediterráneo influyó notablemente en los cambios que se dieron en las sociedades existentes. En la presente comunicación realizamos un estudio sobre la introducción del turismo de masas en la ciudad de Benidorm, incidiendo en el peso que tuvo este fenómeno en las transformaciones que se produjeron en los modelos de género. Para ello, entendemos que es necesario tener en cuenta las modificaciones que tuvieron lugar en el mundo del trabajo, donde se dio una progresiva incorporación de las mujeres a la hostelería que se tradujo en la posibilidad de no depender económicamente de la figura masculina. No todas estas mujeres eran de origen local, puesto que muchas de ellas procedían de la migración que necesitó el turismo para poder desarrollarse, debido a la multitud de empleos que generó la masificación de esta actividad. En cuanto a las masculinidades, los hombres que trabajaron en esta zona turística también se vieron influenciados por la llegada de los y las turistas, con los que llegaban nuevas formas de entender la moralidad y los códigos de comportamiento. Muchos de ellos respondieron a la masculinidad hegemónica y vieron la llegada de las "suecas" o turistas extranjeras como una posibilidad de conquista e, incluso, de matrimonio. Teniendo en cuenta que muchas mujeres trabajadoras no estaban dadas de alta o “ayudaban” en empresas familiares y que esto también ocurría en el caso de algunos trabajadores, contaremos para nuestro análisis no sólo con datos estadísticos, sino también atenderemos a la bibliografía especializada, a las fuentes documentales, y, sobre todo, a testimonios orales de trabajadores y trabajadoras del turismo.