Tras once años como regidor en el cabildo de Córdoba, el humanista cordobés don Juan de Castilla y Aguayo escribió un libro, El perfecto regidor, que se publicó en Salamanca en 1586. Podría considerarse un manual de instrucciones para el correcto comportamiento del gobernante local. Entiende que éste debía tener inexcusablemente una sólida formación y unos principios éticos invulnerables.
La experiencia sería deseable pero no imprescindible, pues los consejeros podían sustituirla.
Conocidos por Miguel de Cervantes tanto el autor como la obra, utilizó ésta como fuente inspiradora para los consejos que don Quijote dio a Sancho antes de partir para la ínsula de Barataria. Prestigiosos cervantistas lo presumían y este artículo lo demuestra de manera clara y concisa al comparar los consejos en ambos autores.
After eleven years as alderman in the council of Cordoba, Cordoba humanist Juan de Castilla y Aguayo wrote a book, The perfect alderman, published in Salamanca in 1586. It could be considered an instruction manual for the correct behavior of the local ruler. Inexcusably he understands that it should have a strong background and a invulnerable ethical principles. The experience would be desirable but not essential, since the directors could be replaced.
Miguel de Cervantes known by both the author and the work, used it as a source of inspiration for the advice that Don Quixote gave Sancho before leaving for the island of Barataria. Cervantistas the presumed prestigious and this article demonstrates a clear and concise advice to compare both authors way.
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