Almanzor se hizo con el poder cordobés en el año 978 y relegó a un segundo plano el califa Hisham II. Su política hacia los cristianos del norte peninsular estuvo marcada por la realización de una violenta y exitosa yihad en la que las campañas reiteradas, el asalto de núcleos fortificados y las acciones de terror fueron sus características principales. Sus victorias se consiguieron gracias a un ejército organizado, numeroso, relativamente bien armado y, en buena medida, profesionalizado.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados