Rafael Yus Ramos, Francisco Botella Segovia
La revolución del turismo en nuestra provincia y la crisis de la actividad agropecuaria han acelerado la transformación del territorio por parte del hombre, ocasionando un empobrecimiento de los ecosistemas y una acusada pérdidad de biodiversidad. Las causas de estos cambios tienen mucho que ver con la supeditación del territorio a las exigencias del desarrollo inmobiliario ligado al turismo, sustituyendo la ocupación tradicional del suelo rústico por el residencial unifamiliar, de beneficios sustanciosos e inmediatos. Como consecuencia de ello, en los últimos cuarenta años se ha destruido más territorio, más ecosistemas y, por tanto, más biodiversidad que en los pasados 7.000 años de nuestra historia.
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