Resumen de Metodología del estudio de la alteración y la conservación de la piedra: la portada del Palacio de San Telmo (Sevilla)
María Gracia Gómez de Terreros Guardiola
La degradación de la piedra constituyente de nuestros monumentos se ha acelerado de forma alarmante debido a la creciente generación de contaminantes que provoca unas condiciones ambientales cada vez más agresivas.
En general las intervenciones de conservación que se han realizado se apoyan sobre estudios parciales, tanto del monumento como de sus materiales, con lo cual de ellas resultan procesos y actuaciones incompletos y se pueden derivar importantes daños y errores, que han sido producidos en realidad por falta de una información más completa.
La conservación de edificios históricos constituye, por su propia naturaleza, un amplio campo científico y técnico donde se abarcan disciplinas y métodos muy dispares que deben ser coordinados para obtener resultados satisfactorios. E esta necesidad de coordinación surge la figura del arquitectos conservador, que es la generalista del equipo y último responsable de la intervención. Además de poseer formación y experiencia básica de su profesión, este técnico debe conocer y reconocer las distintas tecnologías edificadoras, las situaciones patológicas que suelen acompañar a las edificaciones antiguas y, fundamentalmente, tener un gran conocimiento sobre los valores históricos y artísticos de una construcción y la forma de preservarla.
El arquitecto conservador deber ser capaz de lograr una comunicación inequívoca con aquellos científicos y técnicos que asesoren. Para ello es primordial que utilice una terminología científico-técnica apropiada que le permita manifestar sus opiniones y comunicar sus puntos de vista.
También le es imprescindible conocer las nuevas tecnologías y métodos científicos que pueden ser empleados en los diversos campos de la conservación de monumentos. Finalmente, deber conocer las nuevas técnicas de datación, de procesamiento de información, de representación gráfica, de procesamiento de información, de representación gráfica, etc. su contribución para impedir la alteración de la piedra en los edificios consiste esencialmente en el cuidado y control de las estructuras en las que se usan materiales pétreos.
El objetivo general del presente trabajo de investigación, que se propone al Tribual como Tesis Doctoral, ha pretendido en primer lugar el seguimiento completo de la metodología de estudio y análisis previa a una actuación sobre un monumento construido en piedra. Para logar un mayor grado de concreción, el estudio se realiza sobre un elemento concreto, siendo éste la portada principal del Palacio de San Telmo en Sevilla.
La elección de la portada en cuestión se ha debido a varios factores: su gran valor histórico-artístico, que la destaca como elemento singular dentro de nuestro patrimonio; los complejos volúmenes labrados y tallados que la forman, que permiten que en ella se produzcan muy diversos indicadores de alteración; sus características dimensionales, que la hacen estar muy expuesta a importantes factores de alteración; y finalmente, los materiales pétreos con que está ejecutada, muy utilizados en esta zona occidental de Andalucía, y que cuentan con unas características que dificultan la aplicación de tratamientos.
Con el desarrollo de la investigación se pretende obtener la máxima información posible para conseguir, sobre los materiales pétreos empleados en la portada y las alteraciones que presentan, una estimación real sobre la posibilidad de efectuar tratamientos de conservación efectivos sobre los mismos y fundamentalmente, una base seria, rigurosa y científica sobre la que se pueda apoyar una actuación de conservación sobre la portada.
Este objetivo general puede desglosarse en unos objetivos parciales cuya enumeración permite establecer, al mismo tiempo, el planteamiento del trabajo de investigación:
1º) Revisión actualizada sobre conceptos relacionados con la alteración de la piedra, metodologías de investigación y tratamientos de conservación.
Para poder efectuar el proceso completo ha sido necesario una amplia información bibliográfica y técnica que permitiera establecer con claridad los indicadores de alteración que presenta la portada, seleccionar las muestras y ensayos a que se iban a someter, recoger información acerca de distintos métodos de conservación, productos de tratamientos disponibles y de intervenciones realizadas, etc.
2º) Investigación histórica y ambiental Antes de proceder a la intervención sobre un monumento es necesario disponer de todos los datos referentes al mismo. Ello, mediante una investigación documental y bibliográfica. También se puede recoger información de gran valor en el monumento mismo. Es igualmente importante el adquirir información sobre las condiciones ambientales a que se ha visto expuesto. Una información documental sobre la historia pasada puede ser muy importante para poder interpretar correctamente algunas actuaciones que se pueden apreciar en los monumentos, y obrar en consecuencia.
3º) Examen o inspección visual. Morfología de las alteraciones.
Es necesaria una inspección visual preliminar del monumento para definirlo en su totalidad, seguida de un examen más minucioso de los indicadores de alteración que presenta tanto a nivel estructural y constructivo como superficial de la piedra, que deber ser adecuadamente registrado. Esta inspección aporta una información de gran valor, si bien es de carácter indicativo y cualitativo. Al igual que algunos daños constructivos son indicadores de daños patológicos concretos en las edificaciones, cada alteración es característica de un tipo de piedra y de unos factores de alteración.
4º) Toma de muestras.
Para poder llevar a cabo la parte experimental del método es necesario contar con material a ensayar, que bien pueden ser porciones desprendidas o extraídas de piedra del monumento a estudiar o también material inalterado de las canteras de procedencia. En el monumento se deben tomar las muestras estrictamente necesarias y en zonas ni visibles, ni que afecten a su estructura mecánica.
5º) Caracterización de las piedras.
Una serie de estudios técnicos, fundamentalmente de laboratorio, permiten caracterizar la piedra inalterada. Se procede así, a la caracterización petrográfica, mineralógica, química y física, las características mecánicas, la compacidad y el comportamiento frente al agua. Todo ello permite tener un conocimiento profundo del material y poder comprender los posibles procesos de alteración que se pueden en él generar.
6º) Caracterización de los estados de alteración.
De forma análoga a la interior, pero incluyendo también aquí los estudios técnicos in situ y no destructivos, se realizan los estudios y las actuaciones sobre las muestras alteradas. Mediante la comparación de resultados con las muestras inalterados, se puede cuantificar el grado de alteración e identificar los factores de alteración primarios, y con la ayuda de experiencias de alteración acelerada, los mecanismos a través de los cuales se han producido los daños.
7º) Tratamientos estudiados.
La bondad de un determinado producto conservante depende de cómo modifica las características del material sobre el que se ha aplicado y la influencia de este cambio en su alterabilidad y aspecto. Para ello han de evaluarse las características tratadas y sin tratar, antes y después de someterlas a ensayos de alteración. Los resultados de los análisis efectuados permiten hacer una primera evaluación acerca de la eficacia de los productos estudiados.
Una información de la mayor importancia que puede recogerse es aquella acerca de anteriores intervenciones y tratamientos aplicados sobre el monumento. De esta forma se puede apreciar el estado de la piedra, y mediante comparación entre distintas zonas o monumentos, establecer la bondad de los mismos. En general no existe información sobre las actuaciones; algunas pueden estar más o menos documentadas y otras se pueden determinar mediante ensayos o simplemente por medio de inspección visual.
En base a todo este planteamiento de investigación se espera concluir con el conocimiento profundo de las piedras estudiadas, la compresión de las alteraciones que en ellas se producen, y la obtención de una serie de consideraciones y criterios generales a tener en cuenta y poder adoptar a la hora de actuar sobre la portada.
Aunque el verdadero éxito de una intervención no se obtiene hasta que transcurren los años y se puede apreciar la idoneidad de los tratamientos dados, sí se pueden llegar a conocer qué actuaciones van destinadas irrevocablemente al fracaso y no deben llevarse a cabo. Ninguna propuesta de conservación debe ejecutarse hasta que la misma no haya sido analizada y evaluada a la luz de objetivos claramente establecidos por adelantado, previo planteamiento del modo de alcanzarlos. Con el estado actual de conocimiento se pueden llegar a establecer unas esperanzas razonables de éxito en las actuaciones.
El presente trabajo pretende de esta forma proveer al arquitecto, en su papel de coordinador general y último responsable de la actuación, de los conocimientos necesarios para decidir la intervención adecuada y programar los distintos grados de actuación en función del estudio y análisis de los cambios que se han producido, tanto estructurales como conceptuales en la edificación, expuestos ambos a factores de alteración naturales y antropológicos. Antes de cualquier actuación deben conocerse los factores de alteración a combatir, reconociendo aquellos sobre los que puede intervenir.
