Resumen de Estudio del proceso de rubefacción sobre materiales ácidos
La planificación del aprovechamiento de los recursos naturales de una zona pasa por el conocimiento detallado del ecosistema, de su tendencia evolutiva y del impacto que sobre el mismo puede ejercer la tecnología actual. ... s New Roman','serif'; font-size: 12pt">La previsión en orden al mejoramiento del recurso natural suelo, conjugando la tendencia evolutiva del ecosistema y la aplicación de medios tecnológicos para su explotación y mantenimiento, sólo es posible cuando se conoce con detalle su formación y los factores que condicionan su evolución.El suelo es un elemento dinámico que, con el condicionante inicial del material original de que procede, se desarrolla y experimenta cambios acordes con los factores que inciden sobre él: vegetación, clima, geomorfología y acción antrópica principalmente.El material original aporta los elementos que se ponen en juego y condiciona las reacciones que tendrán lugar en el proceso de edafogénesis. La alteración de dicho material supone dos procesos en cierta forma independientes: la degradación física y mecánica y la alteración química que transforma los minerales primarios de la roca en los secundarios del suelo. Ambos procesos vienen determinados por el régimen climático de la zona.El suelo incipiente se manifiesta en forma de una capa de características distintas a las de la roca madre que, bajo la influencia de la vegetación, el régimen climático y la situación topográfica, evoluciona hacia estadios de mayor madurez, diferenciándose horizontes de color, textura y estructura diferentes.El conocimiento aislado y puntual de un suelo a menudo supone una información incompleta cuando no estéril. Es, por tanto, del mayor interés conocer el área que presenta características edáficas similares, dónde puede aplicarse un mismo tratamiento. Es decir, cualquier informe acerca de los suelos de una región determinada tiene que delimitar las áreas definidas por los distintos tipos de suelos.Entre los procesos edafogenéticos que tienen lugar bajo las condiciones climáticas de Andalucía Occidental, uno de los más característicos es el de rubefacción, ampliamente extendido sobre materiales calizos siempre que la superposición de otros procesos secundarios (hidromorfía, vertisolización, etc.,) no desvíen la evolución normal. La rubefacción (liberación del hierro por alteración de los materiales que lo contienen, precipitación, envejecimiento y cristalización) es un proceso típico de la climatología mediterránea. El fenómeno de la rubefacción está muy extendido sobre materiales calizos, pudiéndose afirmar que siempre que se cumplan los requerimiento de drenaje aparecerán suelos rojos.Sobre materiales ácidos el proceso es mucho más selectivo, de tal forma que, la aparición de suelos rojos sobre estos materiales es esporádica.La frecuencia de formación de suelos rojos, sobre materiales ácidos, es baja, debido a que, por encima de los factores climáticos y geomorfológicos, actúan otros tales como: composición, gramolometría, acidez, etc. Pudiéndose afirmar que la rubefacción es un proceso zonal sobre materiales calizos mientras que sobre materiales ácidos es un proceso intrazonal.Un número importante de autores han estudiado la rubefacción sobre materiales calizos. Sobre materiales ácidos, los estudios (menos frecuentes) se han encaminado a una caracterización, clasificación o a establecer algunas propiedades del individuo suelo.Dentro de la Sierra Norte de Sevilla, encontramos una amplia variedad de materiales ácidos, siendo las pizarras los predominantes.La gran distribución de este material en la Sierra y la inexistencia de estudios de rubefacción a partir de él, desde una perspectiva de proceso químico, unido a la contribución que puede aportar al conocimiento de la dinámica de los suelos de la zona, han sido los motivos que han decidido a abordar el presente estudio.La temática se aborda a partir de la caracterización de los distintos estadios evolutivos. Para ello se tomaron tres catenas de suelos, de tal forma que, cada catena, abarcará los ordenes: entisol, inceptisol y alfisol. El estudio de los suelos correspondientes a cada estadio evolutivo se completa con un muestreo del material original que abarca sus diferentes grados de alteración.
