Resumen:
Conducir es una tarea compleja, que abarca tanto funciones de percepción como habilidades motoras, siendo la visión la fuente más importante de información perceptual para el conductor.1 La conducción de un vehículo, especialmente en condiciones de iluminación mesópicas propias de la conducción nocturna, es una tarea frecuente, compleja, peligrosa y eminentemente visual. Conducir un vehículo a motor, de manera segura, requiere considerar que los factores principales, comúnmente aceptados, en la Seguridad Vial están constituidos por el estado funcional del usuario, el tipo y estado del vehículo, así como por las condiciones de las vías de tránsito.2 El conductor es, en última instancia, quién toma las decisiones y por tanto en quien recae la responsabilidad del correcto desarrollo de esta tarea. Los cálculos, llevados a cabo en décadas anteriores, a efectos de las principales causas de mortalidad, predijeron que las lesiones relacionadas con el tráfico se convertirían en el año 2020, en la tercera mayor causa mundial de muerte y de discapacidad.3 Mejorar las condiciones de cualquiera de ellos se traduce en un incremento de la seguridad en la conducción, y la consecuente disminución de siniestrali...