Para explicar el tratamiento jurídico de los contratos anulables, centraremos nuestra atención en dos aspectos: 1º) La descripción de la anulabilidad, como situación jurídica; y 2º) La descripción de la facultad de anular el contrato, en cuanto a su naturaleza, forma de ejercicio, y efectos. Tres factores incentivan actualmente el estudio de la materia, y hemos de tenerlos en cuenta: 1) La necesidad de definir la forma de ejercicio de la facultad de anular el contrato y sus efectos: La doctrina dista de ser unánime y tampoco la jurisprudencia es suficiente. 2) La progresiva expansión de los supuestos de anulabilidad. 3) La necesidad de adaptación de nuestro sistema a los nuevos principios. Es conveniente armonizar, en la medida de lo posible, nuestro Ordenamiento interno con los principios del Derecho uniforme y tener en cuenta el Derecho europeo en gestación. A la vez, este método resulta útil para resolver algunas dificultades que encontramos en el análisis del Derecho interno, según veremos. El estudio del Derecho romano proporciona claves de interpretación y de unidad de los sistemas que hunden sus raíces en él.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados