Los países africanos no se han visto afectados por la Gran Recesión —contagiados por los problemas de los países desarrollados—, sino que, al contrario, gozan de un periodo de expansión económica debido al auge del comercio con los países emergentes (BRICS), con los que han equilibrado la vieja tradición comercial que les vincula a sus antiguas metrópolis. Desde principios del milenio se vive una euforia social en el continente que obedece a una cierta mejora de la situación política y económica. No obstante, y observando el proceso con rigor, quizá existan más motivos de preocupación que de euforia: el temor de que no se aproveche bien la bonanza económica para promover un desarrollo sostenible y vuelvan a repetirse los errores del pasado que caracterizaron los ciclos de expansión y recesión de los años sesenta y noventa. Los africanos deben repensar un modelo de desarrollo que no se importe desde Europa, sino que siente sus bases en los saberes, prácticas y necesidades domésticas, que supere los errores del poder político y revitalice valores de la identidad africana como el respeto a la diversidad y a la naturaleza.
Introducción: Regreso al futuro
págs. 9-12
págs. 13-56
Capítulo 2. ¿A quién sirve el poder?: Algunas claves políticas del África negra postcolonial
págs. 57-107
págs. 108-140
págs. 141-178
págs. 179-197
Capítulo 6. Salud en África subsahariana: avances, retrocesos y políticas para el desarrollo humano
págs. 198-228
págs. 229-247
págs. 248-277
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