INTRODUCCIÓN
La etapa de la adolescencia es un periodo clave en el que se viven muchas experiencias de suma importancia para el desarrollo de la identidad, la independencia, las aptitudes necesarias para la transición a la adultez, en el cual se contemplan riesgos en el contexto social y familiar que pueden ser de gran influencia determinante en la vida de los adolescentes1.
La adolescencia se caracteriza por grandes cambios a nivel biológico, emocional y transformación en el soporte social. Durante este período, los adolescentes son susceptibles de asumir conductas y vivir experiencias que no sean nocivas para la vida y para la sociedad, puesto que incide en la capacidad productiva en el futuro2.
Es decir que evaluar la calidad de vida en la adolescencia contribuye a mejorar la atención de las áreas de mayor importancia para la juventud, y a una detección temprana de aquellas que requieren pronta intervención, de tal forma que influya en el bienestar emocional, físico y mental, en la integración y su presencia en la comunidad, con las relaciones interpersonales, el desarrollo personal y la autodeterminación3.
Burke4 describe la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) como la "evaluación subjetiva de la persona en los dominios de su vida que son percibidos como importantes durante un tiempo particular". Esta evaluación está influenciada por el estado de salud actual, las actividades promotoras, las habilidades para conseguir y conservar un nivel de funcionamiento que reflejen bienestar y cuidado de la salud5.
La calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) es un constructo multidimensional, destacándose la autopercepción de la propia salud y el bienestar, incluyendo aspectos emocionales, psicológicos, sociales y físicos influenciados por las experiencias, convicciones y expectativas propias del ser humano6. Estos factores contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida en la adolescencia, lo que favorece su capacidad productiva en la adultez, en cuanto a comportamientos saludables que mitigan riesgo y enfermedades en la edad adulta7.
En este sentido, algunos estudios evidencian que la percepción subjetiva de la calidad de vida relacionada con la salud se diferencia por la edad, sexo, estrato socioeconómico8, incluida la escolaridad; además la calidad de vida relacionada con la salud disminuye a medida que va aumentando la edad de los adolescentes9, y con menor percepción del bienestar físico y el entorno escolar10; en cuanto a una calidad de vida alta, está asociada a la actividad física puesto que mejora el estado de ánimo y por ende el manejo del estrés11.
Según lo señalado, estudios muestran que los factores sociodemográficos influyen en la calidad de vida relacionado con la salud, entre ellos: la edad, nivel socioeconómico, sexo y convivencia, por lo que es fundamental abordar aspectos de la familia, el entorno escolar y la comunidad acorde a la edad y sexo y el contexto familiar, con la finalidad de minimizar los efectos del desarrollo mental, físico y social de los adolescentes12.
Así mismo, se ha reportado que existe asociación con aspectos como el entorno familiar, el percibir alguna discapacidad y ser víctima de bullying con una menor percepción de la calidad de vida relacionada con la salud10. Así mismo, la valoración y perfil de vulnerabilidad familiar según el sexo a partir de las condiciones mencionadas, contribuye al progreso en procesos de autonomía, vida familiar, autopercepción, estado de ánimo y apoyo social13.
En vista de lo anterior, el objetivo de este estudio es evaluar la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) y su relación con factores sociodemográficos, e identificar las dimensiones afectadas en la calidad de vida de los adolescentes con sus características sociodemográficas de una institución educativa privada de Bucaramanga (Colombia).
MATERIAL Y MÉTODO
Se desarrolló un estudio con enfoque cuantitativo, descriptivo, de corte transversal, en una institución educativa privada de Bucaramanga - Santander, Colombia. Para la selección de los participantes se efectuó el muestreo aleatorio simple mediante la aplicación de una tabla de números aleatorios de un listado de estudiantes proporcionado por la institución educativa; se contaba con un universo de 817 adolescentes. El cálculo de muestra de 280 adolescentes con un 95 % de confiabilidad y la adición de la pérdida estimada del 10%, fueron seleccionados de ambos sexos entre 10 a 19 años, que se encontraban matriculados al momento del inicio del proyecto de investigación en los grados de secundaria (6°, 7°, 8°, 9°, 10° y 11°) y aquellos que aceptaron participar voluntariamente con el consentimiento informado de los padres o representante legal.
Durante el proceso de recolección de la información, las investigadoras resolvieron las inquietudes, se les explicó a los participantes que la información obtenida era anónima y confidencial.
La recolección de los datos se realizó por los investigadores aplicando el cuestionario de manera autoadministrada por grupos en el horario escolar que dispuso la institución educativa durante el segundo periodo de 2019. Se establecieron características sociodemográficas, pilares fundamentales en el estudio (sexo, edad, grado, estrato socioeconómico, discapacidad). Se utilizó el KIDSCREEN-27 de calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) para adolescentes, el cual consta de 27 ítems con cinco dimensiones: actividad física (5 ítems), estado de ánimo y sentimientos (7 ítems), vida familiar y tiempo libre (7 ítems), amigos (4 ítems) y entorno escolar (4 ítems) con una escala de 1 (nunca) a 5 (siempre); al obtener una mayor puntuación se interpreta una mejor (CVRS)14.
Todos los ítems correspondientes a las diferentes dimensiones tienen un valor escalar que oscila entre 1 y 5; para los ítems que no fueron contestados se promedia el valor de los ítems respondidos de la respectiva dimensión siempre y cuando se hubieran respondido el 50% de los ítems de esa dimensión. Para obtener la calificación de cualquier dimensión se suman los puntajes de los ítems de la dimensión y se transforman en una puntuación de 0 a 100, de acuerdo con lo recomendado por los autores, así: puntaje de la dimensión-valor mínimo/recorrido (máximo-mínimo)15.
En el procesamiento y análisis de los datos se empleó el software de SPSS versión 25, cuya licencia pertenece a la Universidad Cooperativa de Colombia. Se expone los datos relacionados con la variable dependiente de calidad de vida y sus dimensiones, discriminadas por cada una de las variables sociodemográficas de interés, estimando desviación estándar y estimando media.
Una vez tabulados se comprueba la normalidad de las variables cuantitativas mediante la prueba de Kolmogorov Smirnov, la distribución de los datos es normal, las variables se resumen en medias, desviación estándar, mínimo y máximo. Se realizó un análisis bivariado para comparar el puntaje total de la escala CVRS con las variables sociodemográficas de sexo utilizando la prueba t de Student, en el caso de la edad y estrato socioeconómico se utiliza ANOVA de un factor para comparar los grupos y comprobar la hipótesis que las medias poblacionales de la variable dependiente con cada nivel de la independiente son iguales. En todos los análisis se tuvo en cuenta una significancia estadística con un valor p<0,05 y una confiabilidad del 95%.
El estudio consideró las pautas éticas internacionales para la investigación biomédica en seres humanos16, así como la Resolución 8430 de 199317 y la Ley 911 de 200418 de la legislación colombiana. Los padres de las adolescentes firmaron el consentimiento informado y el asentimiento por cada uno de los adolescentes. El riesgo de esta investigación fue mínimo, dado que empleó los registros de datos con procedimientos comunes.
Por último, cuenta con la aprobación del Comité de Ética de la Universidad Cooperativa de Colombia.
RESULTADOS
Entre los 280 adolescentes y jóvenes escolarizados, el 50,7 % eran mujeres, la edad promedio es de 15 años. El 96,8 % de los participantes no presenta ninguna discapacidad. La razón de masculinidad fue de 97 hombres por cada 100 mujeres. En cuanto al nivel socioeconómico, el que más predomina es el estrato 41 con un 45,4 %.
En el resultado de los estadísticos descriptivos de las cinco dimensiones, percepción de los amigos y vida familiar y tiempo libre presentaron las medias más altas, contrastado con el promedio más bajo en percepción del estado de ánimo y sentimientos, el cual a su vez tiene la menor desviación estándar, comparada con las otras dimensiones que se alejan de la media por tener mayor varianza (Tabla 1).
De acuerdo a la comparación de los estadísticos descriptivos de las dimensiones con el sexo, la dimensión de menor valor es estado de ánimo y sentimientos reportando en el femenino (55,51 DE 6,02) y masculino (53,08 DE 5,96) (Tabla 2).
En las variables de estrato socioeconómico y rangos de edad el comportamiento es similar, observándose que con el aumento de la edad las valoraciones de las dimensiones disminuyen. Respecto de los estratos, la dimensión amigos fue la que presentó el promedio más alto en todos los estratos, destacando el estrato 5 con una media de 84,63 (DE 13,37) (Tabla 3). Mediante el estadístico de ANOVA de un factor se comparan las medias de los grupos representado por estrato socioeconómico y la dimensión de CVRS, evidenciando que no hay diferencias significativas entre las puntuaciones de los promedios de los grupos. De igual manera se reporta similitud de medias al comparar CVRS con los grupos de edades.
Al contrastar las variables de sexo establecidas en dos categorías (dicotómica), se puede observar que los resultados reportan diferencias de medias, y las varianzas de ambos grupos (basándose en el estadístico F de Snedecor) a través de la prueba de Levene, presenta una significancia mayor de 0,05, por lo que cumple el requisito de homocedasticidad. Una vez comprobado este dato en la significación bilateral de la prueba (t Student), reporta igual a 0,00, menor que 0,05, es decir existen diferencias significativas en cuanto a hombres y mujeres respecto a las puntuaciones obtenidas en el total de la escala de CVRS (Tabla 4).
DISCUSIÓN
Con respecto al puntaje total de la escala en este estudio es relativamente alta, similar al estudio que reporta en general puntajes altos con una CVRS aceptable; reportan que los bajos puntajes se relacionan con afectaciones de factores externos19. Sin embargo, es importante estar alerta ante la baja percepción en la calidad de vida en los adolescentes, puesto que en algunos estudios esto se presenta de forma simultánea con síntomas depresivos20.
El estudio realizado muestra diferencias de sexo en el total de la escala CVRS percibida por los adolescentes participantes del estudio, lo que concuerda con lo reportado por otros estudios, en el que las mujeres presentan puntajes menores; lo anterior es relevante en cuanto a la disposición de programas con un enfoque diferencial de sexo21.
En relación con los resultados por dimensiones de la escala CVRS, el presente estudio reporta menores puntajes para el caso de las mujeres adolescentes en la dimensión de actividad física y vida familiar con respecto a los hombres, lo que coincide con el estudio de autopercepción de CVRS con puntajes bajos en estado de ánimo y sentimientos, apoyo social y amigos21, de manera similar al estudio que reporta las dimensiones bajas en las mujeres en actividad física con respecto a los hombres22.
En cuanto al estrato socioeconómico la diferencia no es muy relevante, contrario al estudio en el que escolares del estrato económico alto refirieron medias más elevadas en todas las dimensiones de calidad de vida relacionada con sus pares de los estratos medio y bajo23.
En general en los resultados obtenidos del estudio, mediante el instrumento de calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) para adolescentes KIDSCREEN-27 de la autopercepción de la CVRS, las dimensiones reportan bajos puntajes en la medida que aumenta la edad a partir de los 13 años; similar a otro estudio en el grupo de 13 a15 años en la dimensión estado de ánimo y sentimientos, por lo cual se constituye relevante revisar los aspectos relacionados con programas de prevención y promoción en salud19.
CONCLUSIONES
En el presente estudio de percepción de la calidad de vida relacionada con la salud en los adolescentes, la dimensión con mínimos valores reportada fue el estado de ánimo y sentimientos afectando a ambos sexos, evidenciándose diferencias por sexo en las dimensiones valoradas. No se encontraron diferencias significativas en las medias en los grupos de edad y estrato socioeconómico.
Por consiguiente, es de importancia realizar la medición de la calidad de vida relacionada con la salud en niños y adolescentes sin ninguna condición de salud; esto permite abordar tempranamente la toma decisiones en los estilos de vida y generar acciones centradas en el manejo de estado de ánimo y sentimiento en el contexto escolar y familiar. La valoración de la calidad de vida relacionada con la salud en adolescentes escolarizados es una herramienta subjetiva de medición que permite caracterizar los aspectos indispensables de la percepción del escolarizado desde su contexto cultural, incorporando otros aspectos sociodemográficos como los familiares y afecciones de salud mental.
Los resultados de este estudio requieren que, a partir de la disciplina de enfermería, se proponga estrategias basadas en los conceptos teóricos relacionados con la promoción de la salud y prevención de la enfermedad con un abordaje holístico desde el inicio de la etapa adolescencia. Además, proponer intervenciones que promuevan la participación de los adolescentes en el ámbito de la atención primaria y atención en salud escolar en un nuevo abordaje, desde las políticas de salud que se deben desarrollar tempranamente, a los problemas o necesidades en salud de una población sana.