LA CUESTIÓN CHINA Y LA PANDEMIA

Vols. 4 y 5 / julio-diciembre 2020 / enero-junio 2021 (Número doble) – ÍNDICE

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ARTÍCULO / ACTUALIDAD. Autor: Carlos Sánchez Lozano.

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La relación tradicional entre medicina y pensamiento humanístico tiene luces y sombras que se proyectan sobre nuestro tiempo y se hacen doblemente complejas en el cotejo de la tecnológica y farmacológica medicina occidental con la medicina tradicional china. La extraordinaria irrupción de esta prodigiosa o sabia medicina asiática en medios occidentales no dogmáticos o no mediatizados posee vida propia altamente asimilada que nos enriquece en sumo grado, al margen de los vaivenes y anomalías políticas del mundo actual globalizado. A diferencia de este hecho, existe actualmente una perspectiva, por así decir, inversa, desde la cual se configura o vislumbra una realidad china hoy peligrosa que pudiera atenazar el futuro y atañe tanto a políticas totalitarias como a posible pérdida del régimen de los equilibrios internacionales y la preservación de los derechos humanos.

La pandemia provocada por el virus chino denominado en origen COVID 19 ha conducido a novedosas confrontaciones y no menos incertidumbres. Me propongo recoger en lo que sigue ciertos inquietantes asuntos puestos al descubierto en internet por algunos disidentes chinos, a saber: la discusión sobre el origen del CoVid-19 entre la teoría zoonótica o natural y la artificial o manipulación genética en laboratorio, y de esta última los argumentos críticos de la supuesta censura a la teoría artificial por parte de las revistas científicas revisadas por pares, así como la inquietante problemática que encierra algunas de las opiniones vertidas por relevantes disidentes como la escritora Jung Chang, o el artista Ai Weiwei sobre la china comunista.

Los primeros informes sobre el origen del coronavirus indicaron que el virus saltó de animal a humano en un mercado húmedo de la ciudad china de Wuhan en algún momento a finales de 2019. La mayoría de la comunidad científica internacional ha avalado la teoría del origen natural del virus y ha descartado que fuese producido en un laboratorio. Sin embargo, en la página oficial de la organización mundial de la salud, https://www.who.int/es en su apartado: Preguntas y respuestas sobre la enfermedad por coronavirus (COVID-19), se indica sobre la relación que hay entre la COVID-19 y los animales:

[…] La posible fuente animal de la COVID‑19 aún no ha sido confirmada, pero se está investigando.

El 14 de septiembre de 2020, la doctora china Li-Meng Yan, en colaboración con Kang, Shu; Guan, Jie; Hu, Shanchang, publicó un artículo en la plataforma digital Zenodo https://zenodo.org/record/4028830#.X5_twS1DkWo titulado, “Características inusuales del genoma del SARS-CoV-2 que sugieren una modificación de laboratorio sofisticada en lugar de una evolución natural y delineación de su probable ruta sintética”, cuyo resumen es el siguiente:

La pandemia de COVID-19 causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 ha provocado más de 910.000 muertes en todo el mundo y una destrucción sin precedentes de la economía mundial. A pesar de su tremendo impacto, el origen del SARS-CoV-2 sigue siendo misterioso y controvertido. La teoría del origen natural, aunque ampliamente aceptada, carece de apoyo sustancial. Sin embargo, la teoría alternativa de que el virus puede provenir de un laboratorio de investigación está estrictamente censurada en revistas científicas revisadas por pares. No obstante, el SARS-CoV-2 muestra características biológicas que son incompatibles con un virus zoonótico natural. En este informe, describimos la evidencia genómica, estructural, médica y de la literatura que, cuando se considera en conjunto, contradice fuertemente la teoría del origen natural. La evidencia muestra que el SARS-CoV-2 debería ser un producto de laboratorio creado utilizando los coronavirus de murciélago ZC45 y / o ZXC21 como plantilla y / o columna vertebral. Sobre la base de la evidencia, postulamos además una ruta sintética para el SARS-CoV-2, lo que demuestra que la creación en laboratorio de este coronavirus es conveniente y se puede lograr en aproximadamente seis meses. Nuestro trabajo enfatiza la necesidad de una investigación independiente sobre los laboratorios de investigación relevantes. También aboga por una mirada crítica a ciertos datos publicados recientemente, que, aunque problemáticos, se utilizaron para respaldar y afirmar un origen natural del SARS-CoV-2. Desde una perspectiva de salud pública, estas acciones son necesarias ya que el conocimiento del origen del SARS-CoV-2 y de cómo el virus ingresó a la población humana es de vital importancia en el control fundamental de la pandemia COVID-19, así como en la prevención de futuras pandemias similares.

Li-Meng Yan

Por su parte, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró el 29 de septiembre de 2020, durante una rueda de prensa en respuesta a las teorías de conspiración y la desinformación circulantes durante la pandemia, que:

El virus ha ocurrido de manera natural. Todas las publicaciones [científicas] que hemos revisado apuntan a que es algo que se ha generado de manera natural.

Ahora bien, de todo lo anterior, llaman poderosamente la atención dos aspectos aparentemente contradictorios: la denuncia de Yan de que las teorías alternativas al origen natural del virus son censuradas por las revistas científicas de revisión por pares, y la afirmación del origen natural del virus dada por el director general de la OMS apoyándose, precisamente, en las publicaciones científicas de revisión por pares que el organismo internacional ha revisado.

Parece, pues, que la cuestión pivota sobre la supuesta censura de las publicaciones de revisión por pares, es decir, el mecanismo de análisis de artículos científicos por expertos antes de su publicación.

Algunos medios de comunicación, críticos con la teoría del origen artificial, han abordado el problema analizando, desde esta última perspectiva, el artículo publicado en Zenodo, así como las declaraciones de la doctora china Li-Meng Yan, que pretende demostrar la supuesta creación del nuevo Coronavirus en laboratorio. Estos medios han destacado que el argumento esgrimido por Yan de la supuesta censura de las revistas científicas revisadas por pares sobre “teorías alternativas” (una acusación que se indica en el mismo resumen del artículo), ya contiene en sí una gran debilidad, si aceptamos la premisa de la sutil separación que existe entre las hipótesis generales y los hechos establecidos. Ciertamente, es posible crear un virus peligroso en laboratorio, incluso accidentalmente, como también es posible decir que en cualquier momento todas las centrales nuclearas fallarán u otras cosas de este estilo. Por eso es importante dejar claro –afirman estos medios­– que antes de lanzar una alarma plausible, en todas las hipótesis que no podemos definir como imposibles, es necesario presentar evidencias que también constaten su posibilidad. De otro modo, las lagunas en las fuentes pueden distorsionarse y utilizarse para reforzar la tesis propuesta.

Además, sobre el termino “censura” asociado al mecanismo de “revisión por pares”, los medios críticos de esta teoría indican que las revistas que realizan un escrutinio riguroso de los estudios aún no han encontrado un artículo que respalde el origen artificial del virus sin datos erróneos, incompletos o sesgados. Según los autores del artículo publicado en Zenodo, estas revistas no aceptan teorías alternativas, pero sus detractores opinan que precisamente aquí se encuentra la primera incertidumbre demostrada, pues las teorías siguen siendo teorías, especialmente si contienen condicionantes en el estudio que pretende probar una presunta “verdad”.

Sobre la supuesta evidencia genómica que aduce el artículo, los críticos al mismo destacan el carácter de oxímoron que comporta la evidencia genómica incompatible con un virus de origen zoonótico, pues no hay estudios científicos que pongan en evidencia esa evidencia. Se critican, asimismo, las fuentes del artículo y la propia plataforma Zenodo, pues la mayoría de las referencias del artículo son preprints, y Zenodo únicamente aloja documentos pre impresos, es decir, artículos sin revisión científica por pares.

Por último, los detractores de la teoría de Yan aluden a la supuesta intencionalidad parcial de los nombres que aparecen en el informe, a continuación de los autores: Rule of Law Society y Rule of Law Foundation, asociando estas entidades a Steve Bannon, consejero del presidente Trump, y a Guo Wengui, un multimillonario chino refugiado en Estados Unidos y contrario al comunismo.

Sobre Li-Meng Yan: Li-Meng Yan se dio a conocer internacionalmente después de la pandemia, a raíz de una entrevista con Fox News en la que afirmaba haber denunciado en la Universidad de Hong Kong, donde realizaba un posdoctorado, la capacidad del virus para transmitirse de hombre a hombre. Sin embargo, la universidad de Hong Kong ha desmentido estas afirmaciones. Li-Meng Yan tiene una entrada en Wikipedia desde julio de 2020: https://en.wikipedia.org/wiki/Li-Meng_Yan.

Síntesis del artículo de 14 de septiembre: El artículo, de 26 páginas, se titula: “Características inusuales del genoma del SARS-CoV-2 que sugieren una modificación de laboratorio sofisticada en lugar de la evolución natural y la delimitación de su ruta sintética probable”.

Según Li-Meng Yan, el SARS-CoV-2 es un producto de laboratorio creado a partir de coronavirus de murciélago ZC45 y / o ZXC21. Postula que el SARS-CoV-2 pudo sintetizarse en unos seis meses. Aduce como prueba de su buena adaptación al ser humano desde el comienzo mismo de su aparición, el hecho de que el SARS-CoV-2 difiere significativamente de otros virus respiratorios o zoonóticos. Dado que ataca a múltiples órganos, es capaz de sufrir un largo período de infección asintomática, y es altamente transmisible y significativamente letal en poblaciones de alto riesgo. Según Yan, una de las pruebas principales de que el virus no es de origen natural es su alta eficiencia en la unión del receptor ACE2 de las células humanas, que le sirve como puerta de entrada, a través de una proteína vírica que encaja como una “llave en una cerradura”. Según la definición de los científicos del Instituto de Estudios Avanzados Westlake, en Hangzhou, y la Universidad Tsinghua, de Peking que por primera vez estudiaron este mecanismo del virus.

Yan y su equipo citan tres líneas de evidencia que respaldan su teoría: 1.- La secuencia genómica del SARS-CoV-2 es sospechosamente similar a la de un coronavirus de murciélago descubierto por laboratorios militares en la Tercera Universidad Médica Militar (Chongqing, China) y el Instituto de Investigación de Medicina del Comando de Nanjing (Nanjing, China). 2.- La unión al receptor (RBM) dentro de la proteína Spike de SARS-CoV-2, que determina la especificidad del huésped del virus, se asemeja al del SARS-CoV de la epidemia de 2003 de una manera sospechosa. La evidencia genómica sugiere que la RBM ha sido manipulada genéticamente. 3.- El SARS-CoV-2 contiene una escisión de furina único en su proteína Spike, que se sabe que mejora enormemente la infectividad viral y el tropismo celular, algo que según los autores del informe no es natural.

Como ulterior indicio, también destaca que los laboratorios de investigación de Hong Kong y de China continental lideran desde las últimas décadas las investigaciones sobre coronavirus, siendo los primeros en identificar a las civetas como hospedadores intermedios del SARS-CoV, y aislar la primera cepa del virus, además de contar con la colección más grande del mundo de coronavirus. Estos laboratorios, según Yan, contarían con la tecnología, los recursos y los conocimientos para realizar con relativa facilidad una manipulación de uno de estos virus.

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La escritora china Jung Chang residente en Londres y autora de libros que son como disecciones de la historia moderna de su país, así Cisnes salvajes, demoledora y polémica biografía de Mao, o el ensayo, Las hermanas Soong, dedicado a tres influyentes mujeres cuyos maridos fueron: H. H. Kung, primer ministro de la China nacionalista y el hombre más rico del país; Sun Yat-sen, considerado el padre de la China moderna; y Chiang Kai-shek el líder máximo antes de Mao, dijo en una entrevista concedida el 24 de noviembre del año pasado a la voz de Asturias:

-¿Cree que el covid es una creación de China, como dicen algunos, para perjudicar a Occidente mientras allí está controlado? -No sé. Tenemos que esperar a que haya investigaciones independientes con científicos internacionales. Para llegar a la verdad hay que profundizar, porque muchas veces las cosas no son como parecen. En cuanto a si está controlado, China tiene un nivel de control que no puede tener una democracia occidental. Si te dicen que te quedes en tu piso, no te mueves, pueden rastrear a todas las personas. El Gobierno sabe perfectamente a quién has visto y dónde has ido […] Ahora en China hay más represión que nunca desde la muerte de Mao. Está en su momento más álgido. […] Lo más importante para ellos es mantener el control por parte de un partido único, al tiempo que consiguen que la economía funcione y que el nivel de vida de los chinos sea relativamente satisfactorio.

Jung Chang

Claro que la ineludible cuestión sería, ¿cómo realizar investigaciones independientes con científicos internacionales en un país nominalmente comunista, o si se prefiere de corte nacional socialista, en búsqueda de sus mil años de prosperidad?

“China es básicamente una potencia militar” afirma Ai Weiwei, el artista chino que diseñó el famoso estadio de los Juegos Olímpicos de 2008 en Pekín, conocido popularmente como «el nido» y que acaba de estrenar Coronation (juego de palabras entre Corona -virus- y natión -nación-) un documental que aborda la clausura de la ciudad de Wuhan, disponible on demand en la plataforma Vimeo y en las redes del artista.

China, como estado autoritario, ha sido el más eficiente para enfrentar una situación tan desafiante como una pandemia. La supresión de los derechos humanos, los derechos individuales, la privacidad y la voluntad personal ha sido dura. China ha consumido la libertad de todos en su propio poder. Ese es el carácter básico del rápido desarrollo de esta nación y cómo ha cerrado la brecha entre ella y Occidente. Ha funcionado muy bien durante los últimos 30 años […] China ha creado una sociedad que no tiene confianza y que el partido nunca ha ganado legitimidad a través del reconocimiento de la gente, sino a través de la fuerza policial, la propaganda pesada y la limitación de la información equilibrada. (Entrevista concedida a la cadena Deutsche Welle)

Ai Weiwei

En un encuentro con la Asociación de la Prensa Extranjera en Alemania dijo:

Esta crisis es la única que conocemos que ha puesto a 180 países del planeta en la misma situación. No sabemos cuándo acabará. Pero debería de darse una oportunidad para ver lo que pasó. Porque podrá pasar en el futuro una y otra vez […] China es un país autoritario. Desde allí la información no va a ser revelada. No va a ser un país transparente, especialmente con los poderes extranjeros.

Es más, Ai Weiwei parece considerar a Alemania y otros países occidentales responsables en parte de la dictadura china, por ser demasiado tímidos con dicha nación a causa de la dependencia de la producción industrial occidental del gigante asiático:

Esto es un fracaso para la sociedad alemana. Pero Merkel y Maas están representando los intereses de Alemania, que están muy arraigados en China. Los líderes industriales alemanes dicen que el futuro industrial de Alemania está en manos de China. Ésta es una señal muy clara.

Dado que a él no se le escapa que China es el principal socio comercial de Alemania. El gigante asiático es el país del que más importa Alemania y el tercero al que más exporta. Según datos de la Oficina Federal de Estadística de Alemania, el volumen de exportaciones e importaciones que supone China para la economía germana se estimaba para el año 2019 en algo más de 205.000 millones de euros (datos del articulista). Y en resumen:

Occidente debió haberse preocupado por China hace décadas […] Ahora ya es un poco tarde, porque Occidente ha levantado su sólido sistema en China e interrumpirlo le perjudicaría profundamente. Por eso China es tan arrogante (Declaraciones de Ai Weiwei a BBC News, el 6 de octubre de 2020).

Ciertamente, pareciera que el mundo ha entrado en un periodo de profunda crisis que le afecta globalmente, pues sus cimientos se conmueven; no se aceptan las ideas tradicionales de probada eficacia, abundan los aventureros y visionarios y la sensatez ha desaparecido del horizonte, o al menos así pudiera creerse.


CITA BIBLIOGRÁFICA: C. Sánchez Lozano, “La cuestión china y la pandemia», Recensión (Número doble), vols. 4-5, Madrid, Recensión, 2021 [Enlace: https://revistarecension.com/2021/01/17/la-cuestion-china-y-la-pandemia/ ]

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