Un mundo rural en cambio: sobre la modernización cultural y la nueva colonización

• Autores: Eloy Gómez Pellón
• Localización: El futuro de los espacios rurales / Soledad Nogués Linares (ed. lit.), 2004, ISBN 84-8102-381-7, págs. 301-326
• Idioma: varios idiomas
• Títulos paralelos:
  • A rural world in change: on cultural modernisation and new colonisation
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• Resumen

  • Con la industrialización, Europa se adelantó al resto del mundo en un hecho que ha marcado a todos los países con posterioridad, como ha sido el de la irresistible atracción de las urbes. Por lo que respecta a Europa, durante el siglo XIX y la mayor parte del XX las ciudades crecieron sin parar a costa de un mundo rural que fue decayendo en efectivos demográficos hasta extremos insospechados. Muchos pueblos fueron abandonados en este período desde el norte de Europa hasta el Mediterráneo, y otros quedaron reducidos a la mínima expresión mostrando síntomas de agotamiento demográfico.

    Al mismo tiempo que tenía lugar este éxodo, se producía un enorme cambio social y cultural en el mundo rural. Las viejas comunidades asentadas en el campo europeo que durante siglos habían tenido un comportamiento que podemos llamar tradicional, en tanto que se hallaban organizadas a partir de modos de vida escasamente mutables, de instituciones muy consolidadas y de la vigencia de valores permanentes, se vieron asaltadas por una transformación total que afectaba a todos los ámbitos de la cultura y que amenazaba con borrar la distinción que durante siglos había caracterizado la convivencia en estos espacios rurales. La vida cotidiana de los paisanos ya no estaba marcada por la constante presencia del pasado, sino por la mirada hacia un futuro que se aspiraban a conquistar.

    Sin embargo, a partir de los años sesenta del siglo XX tuvo lugar un proceso que desde entonces no ha cesado de crecer. Coincidiendo con el declive industrial que se empezaba a producir, muchos habitantes de la urbe decidieron afrontar la era postindustrial viviendo en el medio rural. Aunque el fenómeno presenta distintas connotaciones en los países europeos, razones que podemos llamar ideológicas y motivaciones de índole pragmática parecen estar detrás de este movimiento que ha terminado por reproducir a nivel rural muchas de las actitudes que durante mucho tiempo fueron propias de las ciudades. Curiosamente, los viejos habitantes del medio rural continuaron su éxodo imparable. En definitiva, el viejo pueblo ha muerto para alumbrar algo que podemos seguir llamando pueblo si queremos, pero que es nuevo y distinto.