La revisión de la literatura ha puesto de manifiesto los diferentes roles de la autoeficacia en el contexto laboral, concediéndole un papel distinto en el proceso del estrés y del engagement. La Teoría Social Cognitiva la define como «las creencias en las propias capacidades para organizar y ejecutar los cursos de acción requeridos que producirán determinados logros y resultados» (Bandura, 1997: 3). Éstas definen cómo piensa, comporta y siente una persona y por medio de ellas evaluará su ambiente de trabajo como retador o amenazante. Así una persona que cuenta con altos niveles de autoeficacia, percibirá en mayor proporción las demandas laborales como retadoras y con más recursos para afrontarlas, incrementando sus niveles de bienestar psicosocial e impactando en el desempeño con consecuencias positivas para la organización.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados