A r t í c u l o s INTERVENIR, REPRESENTAR-SE, EDUCAR PARA LA VIDA NOTAS PARA UN DEBATE INTERVENING, REPRESENTING ONESELF, EDUCATING FOR LIFE. NOTES FOR A DEBATE INTERVIR, SE REPRESENTAR, EDUCAR PARA A VIDA. NOTAS PARA UM DEBATE LUZ PARGAS* lparga@gmail.com Universidad de Los Andes, Escuela de História Mérida, Edo. Mérida Venezuela Fecha de recepción: 07 de junio de 2009 Fecha de aceptación: 16 de julio de 2009 R e s u m e n El artículo abre una discusión sobre la articulación teórica de tres entidades: representaciones, interven- ción y educación. De cómo es imposible la práctica de educar sin intervenir y de cómo es también impo- sible educar sin considerar que en la relación educador-educando, median sus representaciones sociales.                   ideológica (de acuerdo al enfoque), pero también puede propiciar un cambio de práctica educativa; de vida material y espiritual. Palabras clave: representaciones sociales, educación, intervención social A b s t r a c t This article opens a discussion on the theoretical articulation of three entities: Representations, inter- ventions, and education. The focus is on the impossibility of a practice of educating without intervening, as well as it is impossible to educate without considering that in the educator-student relationship their social representations mediate. On the other hand, the article deals with how this articulation could be judged as a philosophical, theoretical, and ideological speculation (according to the focus), but it can also provide a change in educational practice; of material and spiritual life. Keywords: Social representations, education, social intervention R e s u m o O artículo abre uma discussão sobre a articulação teórica de três entidades: representações, intervenção e educação. Considerando que a prática de educar sem intervir é impossível, e considerando também que é impossível educar sem considerar que na relação educador-aluno, intervêm suas representações sociais. Por outra parte, considerando que essa articulação poderia ser julgada como uma especulação                   educativa; de vida material e espiritual. Palavras chave: representações sociais, educação, intervenção social 899                       !   A r t í c u l o s se-nos e intervenir la vida, o lo que es lo mismo, un modo de educar-nos. 1. Sociedad y representaciones sociales Introducción Si pensamos en las necesidades humanas más ori- ginarias, parece que son cinco las fundamentales (según 0  ,11#$   2    $  el juego y el preguntarse por qué. 3 2   2  que deja su fase de reconocimiento del yo (su primera imagen); de observar sus manos, su cuerpo y comienza a distinguir al otro; la persona que lo cuida, su madre, u otro, inicia el proceso de construcción cultural y socio- simbólica, entonces emprende esa vinculación inter- subjetiva con otras conciencias, emprende la acción de    )   + 4            233  -       )        condición sine qua non de la existencia de una sociedad, ducar es intervenir de cierta manera la vida, la educación y su preocupación o más bien nostalgia por tanto de quien educa como del que está la descomposición de los mecanismos de dirección de la siendo educado. Pero también, educar es sociedad occidental. Desde que los padres se inclinan en transmitir, imponer o compartir lo que (y cómo) nos re- la cuna del bebé ya están modelando al monstrico a quien presentamos el mundo. En esta relación de intercambio no le dejan otra herencia que la Vía Real de la privatiza- (proceso fundamentalmente humano y social) la Educa- ción; la de que podrá o no enriquecerse con una o varias ción, aquella práctica formal-disciplinar con mayúscula manías personales. Y es que estamos viviendo la sociedad que marca las pautas de cómo se debe educar, hay estas de las colecciones; de los lobbies y de los hobbies !""#$+ dos mediaciones: la intervención social y las representa- El autor observa las relaciones humanas que ocurren entre ciones sociales. Ambas han sido aplazadas, sustituidas o 2'  2   '  escasamente abordadas, quizás por considerarles imperti-  '2      nentes históricamente, aunque sabemos que no ocurre así destacar diversos componentes de esta nueva sociedad en en el despliegue de la vida humana y social. transición. Entre estos, el que el individuo joven se halla enfrentado a una sociedad en la que los valores y las nor- Educar también implica representar-nos el mundo;  %  *   - así nos enfrentamos al mundo para conocerlo, para sim- sumo, colección), y en la que no cuenta la comunidad, el           -  2    marlo si queremos. Como tan singularmente lo entiende         !""#$  %& 5'2  66  - no es tanto la sociedad quien ha inventado la educación, nando (y/o desechando) objetos todo el tiempo? Y sus pa- sino el afán de educar y de hacer convivir armónicamente dres, igualmente, y las nuevas generaciones de coleccio- maestros con discípulos durante el mayor tiempo posible, nistas de celulares, por ejemplo. O tal vez deba plantearse '(      ( )(- la pregunta en otros términos: saber en qué medida las forzado sus vínculos afectivos más allá del estricto ámbito sociedades occidentales están preocupadas por fabricar el  &* +,-$+ tipo de individuo necesario para la continuidad de su fun- cionamiento. Sobre esta misma cuestión continúa su argumen- Sobre tal cuestión Castoriadis pone el énfasis en una   . %/           '  . - sucesos naturales, ni siquiera ese conjunto de técnicas y lia. Lo que se observa en la crisis de la familia, no es su rituales que llamamos `cultura´, sino la vinculación inter- fragilidad estadística, sino el derrumbe y la desintegración subjetiva con otras conciencias (el subrayado es nuestro). de los roles tradicionales –hombre, mujer, padres, hijos– Entonces, lo que ha creado la sociedad humana no es otra y especialmente, la desorientación amorfa de las nuevas cosa que la puesta en práctica de esa relación representar- generaciones. 900 Luz Pargas : "#""$ %&$$$$#%$'$$$"%$ A r t í c u l o s 7)     8  (3 ' +;"$+=       - de lo que a las generaciones anteriores les emociona, aho- tancia de considerar estas formaciones intersubjetivas en ra les provoca emoción, nada les perturba, nada les im- la práctica intervenir- educar, porque esta es la propiedad porta. Para la juventud estudiante, estudiar es una práctica del imaginario social: la posibilidad y la creatividad mí- obligada, la escuela es vivida como una carga; si estudian tico-imaginaria en la que los caminos quedan abiertos de algunos es porque sus pares estudian o porque sus padres 2  +0  les han amenazado o chantajeado. Podemos encontrar una de proponer una ontología de la intervención como presu- coincidencia entre Castoriadis y Jacques Attali en cuanto puesto para la creación. al reto de la educación en esta sociedad en transición. Para este último, en su diccionario del siglo XXI, si las leyes 2. Intervenir para crear del mercado se instalan en la educación, ésta se convertirá en una industria del espectáculo y dejará de ser el princi- Se considera oportuno destacar la pertinencia del pal crisol donde se modelará la identidad de cada nación tema de la intervención estatal en una reforma educativa, !"""$+0    6   especialmente si esta se apoya en la idea de Edgar Morin capaces de auto-diagnosticar las necesidades de conoci- y su tesis sobre la necesidad de reformar la civilización )+926( (esta civilización de Occidente) y su concepto de política    2   ('     > ,11-$+ .         (+0  autoeducación se hará permanente y cada cual aprenderá Hay que distinguir entre cultura y civilización. La solo, con maestros virtuales. Políticamente, la educación cultura es el conjunto de creencias, valores propios de una no será un coste para el Estado o un mercado para las es- comunidad en particular. La civilización es lo que puede cuelas privadas sino se convertirá también en fuente de ser transmitido de una comunidad a otra: las técnicas, los valor para nuevas industrias del saber. saberes, la ciencia, etc. Por ejemplo, la civilización occi- dental de la que habla, se ha mundializado. Además es una ¿Y qué pasará con los maestros?:         - co, técnico y económico. Y es esta civilización, la que hoy %: 6    en día aporta más efectos negativos que positivos, quien la educación primaria como en la superior: los matrice- necesita una reforma, esto es, una política de civilización. ros (fabricantes de soportes lógicos informáticos de edu- versión y de cursos), los controladores (que dirigen a los Este concepto de política de civilización y esta tesis alumnos y reconocen sus esfuerzos mediante un diploma) que ha sido tema de polémica al ser utilizada en el discur- y los tutores (que ayudan a utilizar los soportes lógicos,     (    )- ) $+* : !""" +!!;!!#$ mente en lo que se viene planteando sobre la necesidad de retomar el trabajo social como intervención-acción social, / 5)      en especial en relación con la educación. ) <5/6( - jos de campo sobre las representaciones sociales que estas :     '(  - nuevas generaciones tienen de sí, de los otros, de la edu- do alrededor de la noción de intervención, se considera cación, de los maestros, entre otros aspectos? oportuno destacar algunas premisas para este texto como pretexto para iniciar un debate: Según los analistas, los peligros son inmensos, las %  *       <$  '  Primera premisa. Intervenir la vida y cualquier acto dominar estas nuevas industrias de educación, las impon- '      %* drán al resto del mundo y las otras culturas desaparecerán o autogestionaria), se tropieza con dos cuestiones funda- del mapa del mundo. mentales: las condiciones materiales-vitales de la gente y las representaciones que esa gente se hace del mundo. In- Para las generaciones venideras las protoimágenes, tervenir su vida para transformarla, es intervenir esas dos arquetipos o representaciones sociales que tiempo atrás dimensiones. patrocinaron o modelaron con valores la fundación de una                  Segunda premisa. En todo proceso de intervención archivo del imaginario, evocando y sugiriendo múltiples se plantea un problema de poder. El interventor se mueve relecturas y reinterpretaciones básicas para las creaciones en esta dinámica aunque su objetivo práctico se acerque  +%&  (    más a un acto psicosocial que consiste en mostrar al sujeto protorreferencias ineludibles desde las cuales fundar y que tiene un poder y que el interventor está allí para faci- establecer un nuevo horizonte de experiencia social (Sán- litar la acción social. 901                       !   A r t í c u l o s 0    '2   que denunciar un nuevo discurso-representación del co- se negocia como medio de gestión de las contradicciones nocimiento; un conocimiento útil y rentable, competitivo,       + 0        ,11;$   + valoriza lo que se podría llamar un narcisismo de grupo, cuyo efecto es que aumente la capacidad de grupo a partir En lo que tiene que ver con la intervención propia- de provocar relaciones humanas, es decir, encuentros. mente dicha, tradicionalmente, la intervención como pro-      )   . - =   + 0       nica individual (de acuerdo a modelos como el de Le Play es transformar, pero para transformar hay que tomar en !-1;!--,$  6     cuenta que cada actor involucrado tiene: a) un sistema en la familia obrera en Francia) y la intervención política de representaciones (que funcionan a nivel individual y (en especial, Marx, Saul Alinsky, precursor de Fals Borda, colectivo), b) este sistema es abierto (en los términos de Danilo Doci en Europa y en América Latina el grupo de  !"""$   ? @   investigación-acción de Fals Borda, la encuesta concien- propiciar un nuevo horizonte de experiencia social. En tizadora de Paulo Freire, entre otros). Por otra parte, los otras palabras, son susceptibles al cambio, gracias a un  6           + proceso de intervención. 9          6  - presentados por los grandes descubrimientos supuso una Ahora bien, veamos un poco de la historia de la in- condición: abrió un espacio desconocido, lo cual implicó tervención social: en la tendencia actual de un mundo uni- un factor de no certeza para un poder extranjero. polar en el cual se pretende implantar un conglomerado de sociedades de corte capitalista, inclusive en los países que :   '   - hacen resistencia a este proyecto o están emprendiendo nanciero y comercial, una inmensa curiosidad, una inmen- un camino diferente como es el caso de Venezuela y otros sa voluntad de saber político en los hombres de Estado, un países del la región latinoamericana, el Estado (como re-     B   presentante de los intereses del capital), continúa hacién- el trabajo sobre el terreno, la encuesta, la producción de dose cargo de la tarea social directa por la reproducción de %*+0       la fuerza de trabajo. Este Estado, ha tenido un tradicional   +:    %- papel de intervención reparadora, terapéutica y de arbitra-   *) %    *+ je. Al mismo tiempo, el aparato productivo excluye a la población que no está preparada para las nuevas formas Cuando aumenta la cantidad de material, aparece la de acumulación del gran capital!. conceptualización. Las primeras guías de observación,,    )   ')  Para no abordar el caso de los Estados Unidos de lo que hay que ver y a hacer lo que hay que hacer. Pero /  )0        - estas guías que van a desarrollarse en los siglos XVII y   %    *'  XVIII, son mucho más ambiciosas que las guías turísticas         =(A de nuestros días. Encontramos en ellas cuestiones relativas apunta lo siguiente: a los habitantes del país: talla, forma, color, rasgos, fuerza, agilidad, belleza, color de la piel y del cabello, alimenta- En Tokio, también se puso en práctica una ción, inclinaciones y costumbres. Respecto a las mujeres fuerte política de intervención estatal orienta- podemos encontrar datos en relación con la fecundidad, su da por el Ministerio de Industria y Tecnolo- trabajo, etc. Estas guías así mismo recogen las tradiciones   ! "#  $ - particulares de estos países. nido las prioridades, los sectores tecnológicos e industriales que hay que desarrollar, las in- Vemos en esta tentativa un primer procedimiento versiones que hay que hacer, las políticas de de organización y de administración de la investigación y educación, el desarrollo social, y la alta ca- de la intervención. El mandato social se estructura. Dicho lidad de vida del pueblo. Ahí se ha registrado mandato está determinado por la curiosidad de la época también un fuerte movimiento cultural-social que tiene una dimensión política, comercial, técnica, aun- y poblacional de preservación de la identidad que también tiene una dimensión que podríamos llamar cultural japonesa. (2007, p. 20) %C  *)' DED+ Entonces, la opción por instrumentar formas de in- Con el desarrollo industrial ocurre algo diferente en tervención se convierte en un reto a las empresas y al Es- lo concerniente al no-saber que va a engendrar el desa- tado. Las primeras, en su proceso de formación de cuadros rrollo de la urbanización, el movimiento de éxodo rural gerenciales. diplomados y especialidades en este campo. '      %*  + Si optamos por una sociología de la educación, tenemos En este segundo acontecimiento, lo que va a primar en 902 Luz Pargas : "#""$ %&$$$$#%$'$$$"%$ A r t í c u l o s la relación a este no-saber, es la inquietud que engendra temología del sentido común, orientado hacia la práctica. la toma de conciencia de una distancia que ya no es geo- Esta forma de construcción es socialmente elaborada y 6   + ' compartida. Un determinado colectivo, interviene al fa- clase de personas reagrupadas y dispersas en los centros bricar la realidad en términos de representación, es decir, urbanos. Se conocía la sociedad, pero ya no se conoce más del hecho de elaborar teorías de sentido común, cuya ló- esta socialidad, casi empática3. Bloques del saber qué ha-  C      +F   cer son resquebrajados una vez más. Ya no se sabe cuál no formal, cuyo objetivo no es demostrar sino convencer. será el revelador de este social desconocido que atraviesa Mucho menos es movido por el interés de encontrar la las fuerzas sociales. En nuestro siglo, lo que engendra la verdad como lo es la tarea de la ciencia. Y esta teoría o inquietud encuentra su fuente en el interior de las insti- teorías, tiene(n) una triple función: a) le sirve a este co- tuciones. Es del interior que la institución está amenaza- lectivo para orientarse en el medio donde vive, b) le sirve da, de allí las nuevas formas de intervención que estamos para comunicarse con sus pares y como código para sus presentando. Es también el fracaso del modelo socialista intercambios sociales, y c) también le sirve para tomar de- que busca una verdadera democracia en el comunismo. cisiones e intervenir su realidad, para contemplarla, para Aquí también el Estado va a jugar un rol de mandatario dominarla, para transformarla y cambiarla por otra, para obligando a las disciplinas a constituirse para responder a entenderla, o simplemente para vivirla o constatarse de su mandato de encuesta. Una vez más el objetivo es la vo- que es ignorante de algo. Esta concepción está en armonía luntad de control político de la periferia del sistema. Pero con una antropológica del hombre como un sujeto juvenil, esta vez la periferia está próxima. abierto a nuevos saberes, con una apertura subjetiva (sim- 6 $(   6 > !"""$)   ' Lo que es importante de mostrar es que a lo largo de es un sujeto que fabrica representaciones sociales desde ( % *      un sentido común, desde un paradigma abierto al ensayo los que van a ser objeto de pre-ocupación y a partir de y error, lo cual amerita, por supuesto la tarea de escarbar   2)     . en la lógica natural (?) de esta forma de conocimiento, hay que alimentarlos y educarlos, pero para ello es preciso socialmente elaborada y compartida y que por cierto li- conocer sus representaciones, las que se producen a nivel bera los poderes de la imaginación para actuar o resolver individual y las que se producen a nivel grupal o colectivo. problemas inmediatos, incluso para desarrollar y aplicar ¿Qué son estas representaciones sociales y cuál es su pa-     + pel en la trama social y en la intervención social? Ahora bien, no es lo mismo procesar información '     +  ()' - 3. Potencialidad reveladora y creadora de municar, y para comunicarse con los otros hay que tra- las representaciones sociales ducir esas representaciones individuales y colectivas. Lo que se intercambia son las representaciones sociales que Una adecuada percepción del ser de lo social supone elaboramos en el intercambio social y para el intercambio una producción continua del sí mismo y de la sociedad. social. En otros términos, existe una originaria capacidad de las sociedades para proyectar sus ilusiones básicas en ideas, Por supuesto, no podemos perder de vista que tales proyectos, incluso para aquellas sociedades que viven en representaciones están mediatizadas por el discurso cir- un presente continuo y que no tienen una representación culante y éste a su vez, está empapado de ideología(s),    4    ) += - creencias, mitos y de todo lo que es afín o sirva para im- bién para el continuo y supremo acto de nominar las cosas   )   - y hechos que van apareciendo en el mundo de la vida. ) ' B  ' su diferencia con el pensamiento está en la posibilidad de Las cosas no son lo que son ni lo que deberían ser que el logos se pueda corregir, por ejemplo, si entendemos para los sujetos, sino su representación: lo que las cosas       (    '  '  ' - ver con el enriquecimiento de los seres humanos y de su ven4. Es la relación que los sujetos establecen con el mun- relación entre ellos y los otros sistemas (vegetal, animal, do; la manera como intervienen su realidad con la verdad mineral, entre otros). que tiene sentido para ellos, lo que los mueve a la acción y C . La forma de apropiación de los problemas =   '- cotidianos y de aquellos que son vitales, es realizada a ciales, en tanto se construyen en el intercambio social o partir de una construcción, que en parte es una construc- por efecto de una coextensividad), cobra importancia a ción individual y en parte es una construcción social, pero la hora de llevar adelante un proyecto de intervención. en todo caso, se efectúa en el intercambio social. Llama- /         - remos a esto: representación social5. Las RS son una epis- gica sobre otra, de una visión del mundo sobre otra. La 903                       !   A r t í c u l o s verdadera razón por la que la gente se representa las presupuestos epistemológicos a tomar en cuenta, los cua-  G  >   !"#"$   '     6       una información del mundo que a los sujetos de un co- ' >> !""J$  .        C2       - diatamente se opera una condición que es inherente al !+ 0 (      ser humano y sobre todo que es particularmente funcio- ,+ Al hecho de que ya no se puede ignorar la di-     %*  mensión hermenéutica de los hechos sociales ni al día. La operación que ocurre es que la información la de las explicaciones que ofrecen las ciencias que le llega del exterior, es extraída del contexto origi- sociales nal (o proceso de descontextualización), luego se trae 3. A la dimensión construida de los hechos socia- al espacio conocido (proceso de familiarización), y por les que hace inaceptable la tesis de la verdad último, se reorganiza como representación o producto como correspondencia      - 4. A la naturaleza intrínsecamente social del co-  '    '(      )  6  '  por ejemplo para que pudiésemos tener una referencia construyen, (lo cual) hace insostenible cual- a lo que él nos quería transmitir sobre el lugar del in- quier tentativa de fundamentar la supuesta neu- consciente, por ejemplo, también otra dimensión, tam-         + bién del plano subjetivo y desde la estructura de la RS, es decir, un campo; un contenido, una información que Entre los presupuestos ontológicos y en el contexto puede ser muy débil o de mucho contenido: Este conte- de América Latina: nido tiene un anclaje (en un contexto de preconstruidos culturales, ideologías, creencias) y tiene una manera de !+ El reconocimiento de la naturaleza simbólica objetivarse. Por otra parte, tales representaciones socia- de la realidad social, aun cuando se pronostica les una vez que sean un producto, tienen un referente (desde la corriente posmoderna) la suplantación material o condiciones de producción que afectan su de la representatividad por el de la simulación fabricación, es decir, ellas son un producto material e que proviene de la globalización o de la llamada  )    ( 6   (   K  !""-$ que una imagen y constituyen más que una operación ,+ El reconocimiento de la naturaleza histórica de puramente cognitiva. En los términos en los que las la realidad social interpreta Castoriadis, conllevan procesos cognitivos- 3. Reconocimiento de la importancia que reviste           .    )      %C- no se crean representaciones sobre cualquier cosa. La  *.'    pareja, la enfermedad, el agujero en la capa de ozono, sí mismo por lo que puede construirse un mun- el maestro en la comunidad, pero no una piedra, un pez         )    porque son construidas en procesos de interacción y de intersubjetivo sin los cuales la dimensión de lo      0=.,11#$+ social no podría constituirse. 4. 0     % ( *  La visibilidad de estas entidades emerge en un mo- decir, del hecho de que mujeres y hombres pue- mento histórico en que el comportamiento humano exige dan actuar con base en lo que puedan argumen-          - tar para dar una explicación de sus conductas, sibilidades de registrar y producir formas de apropiación y aun desde el principio mismo, cuestionar el de realidades de acierto y de errores, de contradicciones, determinismo causal universal. de incertidumbre, de apreciaciones y sentimientos y ac- 5. El reconocimiento del carácter relacional de los titudes individuales y/o compartidas. Conocer las repre- fenómenos humanos, de los fenómenos natura- sentaciones de los proyectos pedagógicos para un maestro les, ecológicos a manera de un sistema red (Ca- en Venezuela, por ejemplo, resulta importante para poder  !""#$+ saber si el proceso de intervención –en términos de apren- ;+ 0       '  2 dizaje–, se corresponde con lo que entiende el maestro por las construcciones culturales y las convencio- tales proyectos y lo que entiende el alumno en este proce- nes lingüísticas y por la evidencia con que se so de comunicación de intenciones y saberes. O entender impone la fuerza de las cosas mismas. la reforma del Estatuto del docente-investigador en Fran- cia y las representaciones sociales de la reforma Sarkozy :' (   ) )    9HI).,11"$+ histórico de la noción de intervención, quizás porque en nuestra memoria reciente tenemos la experiencia de la Vale la pena revisar brevemente algunos ajustes a intervención estatal y se le relaciona de algún modo a una nueva visión de producción del conocimiento como violencia aun en un régimen de corte socialista o demo- 904 Luz Pargas : "#""$ %&$$$$#%$'$$$"%$ A r t í c u l o s crático, no obstante, no podemos menospreciar el papel * Luz Pargas que juega en los procesos de aceleración del cambio, pues Socióloga (UCV). Magister Cientiarum en Intervención social. aun la Investigación-Acción -Participativa (IAP), es inter- ($")&$%$%(*&$&$+,-./'0$"%%$$$1&- vención. Por su parte, el impacto que tienen las represen- $%"0"&$2$"$3$1&$%""*$ taciones sociales en este proceso, creemos que tampoco ULA). Investigadora activa ULA, CDCHT-PEI-SPI, N III, desde se puede poner en duda, lo que nos coloca de inmediato 1995. Co-fundadora y ex-directora del Centro de Investigacio- en una posición revisión de nuevas formas de abordar el nes en Ciencias Humanas, Humanic, Co-editora y co-fundado- riquísimo tema de la educación. $%$4#$%&*$3"*$5"' N o t a s 1. En el caso de Venezuela, a partir del 11 de junio, 2008 el Proyecto Socialista en un acto público del Presidente con      2    *        ' * 3     4 * 5      inversión en proyectos sociales de intervención. 2. Entre 1665-1667, la “Royal Society” de Inglaterra publica doce programas de investigaciones para los viajeros, los   / +6,! ' / 7   .80    % 1 3.  &            4. 9        0   (& les damos los humanos para relacionarnos unos con otros por medio de ellas. 5. Se atribuye a Serge Moscovici (1961) y colaboradores del laboratorio de Psicología Social, París, el rescate de esta  (.    1  (   :  ; +,+!$  .    - lectivas” y “representaciones individuales”. Para una aproximación a la genealogía de esta noción en proyecto tesis doctoral en Ciencias Sociales, UCV (Pargas, 1999). B i b l i o g r a f i a Albornoz, Orlando (1981). Sociología de la educación. Caracas: Universidad Central de Venezuela. Ediciones de la Biblioteca. AVEPSO y UCV (1999). Prospectiva y Perspectiva de las Representaciones sociales en Venezuela. Conversación con Serge Moscovici. Seminario organizado por la Asociación venezolana de psicología Social y el Postgrado en Psi- cología Social de la Universidad Central de Venezuela (4 y 6 de mayo). UCV. Caracas. Baudrillard, Jean (1998). El paroxista indiferente. Barcelona: Edit. Anagrama. Beriain, Josexto. (1990). Representaciones colectivas y proyecto de modernidad. Barcelona: Edit. Anthropos. Capra, Fritjot (1996). 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Reconstruyendo el árbol genealógico de las Representaciones sociales. III Jornadas de Investigación de la Escuela de Historia. Facultad de Humanidades y Educación. ULA. Del 6 al 8 de diciembre 2000. Mimeog. 905                       !   A r t í c u l o s B i b l i o g r a f i a Pargas, Luz (2000). “Representar-se la Vida del pobre de la ciudad”. Revista Venezolana de Sociología y Antropología., FERMENTUM. Año 10, Nº 28. Universidad de Los Andes, CDCHT. Mérida. Pargas, Luz (2008). “Precauciones en torno a la representación del tiempo. Texto irreverente sobre teoría y método”. Revista venezolana de Sociología y Antropología. Año 18, Nº 52. CDCHT-ULA, FONACIT, FUNDACITE. Mérida.  3   !""6$ .< 0 =  /*(1  ( Anuario del Doc- torado en Educación. L. Alonso (comp.). Consejo de Estudios de Postgrado. Universidad de Los Andes. Mérida. Piaget, Jean (1984). La representación del mundo en el niño. Madrid: Edic. Morata. Prigogine, Ilya, Stephen Jay Gould, Edgard Morin y otros (2002). Claves para el siglo XXI. Ediciones UNESCO. Madrid: Editorial Crítica. Savater, Fernando (1997). El valor de educar. Barcelona: Edit. Ariel. Tedesco, Juan Carlos (2007). Educar en la sociedad del conocimiento. Buenos Aires: Edit. FCE.  4   !""-$        ) 3 8 > >  3  EL PRISIONERO DE LA RED Navego en la red donde un portal me remite a otro portal y éste      al siguiente, hasta que la cara del prisionero aparece en el mo-       "36$$$$"$6$%$%&&7"$$"%%"$ 8"$$$%$%&$*"63"$#$6$%" a otro puerto que sólo me lleva a sitios que conectan a otros sitios cada vez más intrascendentes. La sensación de que no se puede experimentar la realidad es la misma que se siente en la realidad, sólo que tras cada cliqueo que a veces sin necesidad de clic remite hacia otro sitio se llega a una degradada inercia donde se pierde la curiosidad. Ésta no es otra de esas historias %"%"$9 $$% $&$%$8" 6 $$%3 $&$%$")"$$- %$%""% $:"&$"##'0%&*$" $"")&$&7"%$"$&7"$%#%$%3#; "$7&$%$")"%"$%#<&$*$"$"- lencia. Ahora sólo experimento una proliferación de imágenes "  & $%"$ ")"$$$&$$'=8" "<$"")&$&7"3%#)&$&7"""% compensar la generalizada tendencia de la realidad hacia el desleimiento. Por ello quizá caen cada vez más prisioneros en mi misma situación, viajando por la red ya sin poder salir por adicción o pereza. Cuando nos encontramos en un sitio o portal $$"%"$$#">$%"""$%$<%&"' Pronto la humanidad entera estará mudada peregrinando como fantasma sin espesor en cúmulos de información sin sustancia. Apágueme, por favor: Cuidado. Seleccionando la opción apa- gar fue como comencé el peregrinaje que no logró terminar ni &">$$'8'?"% $ $%%:7"     ! $%&$&$3$ &$% $ ""$?"$3 "#$"##%! agresiones a los cuales se ha visto sometido el gremio en los &'()* 906 Luz Pargas : "#""$ %&$$$$#%$'$$$"%$